¿Quién cuidará a mis hijos?





"Le ruego a la Virgen que primero se muera ella, antes que yo le falte. Porque si en veinticinco años poca ayuda hemos recibido, menos ahora en estos tiempos faltos de caridad y ya tan viejos"

Compañeros para siempre


En fin de año hay ocasión para múltiples celebraciones, pero cuando el motivo es un reencuentro de compañeros del bachillerato después de no menos veinte años, el acontecimiento es de tal interés que pocas emociones de la experiencia humana se le comparan. Encontrar la ocasión para repasar las historias del capítulo de la juventud compartida para confrontarlas con los capítulos siguientes que han de contar los compañeros que dejamos de ver desde entonces, es hacer un balance de vida por contraste que ha de dejar siempre una sensación gratificante.

Noviembre es el mes de los aniversarios de graduación y en La Ceja fué la ocasión para que se reunieran los bachilleres egresados del Liceo IDEM BUL de 1982 y las egresadas del Colegio María Auxiliadora del 80.

Misa de gallo


Homilía del padre Casafús:

"Ojalá que en este diciembre comprendamos de una vez por todas lo que significa el amor al prójimo. Que las luces que encendamos a la Inmaculada Concepción nos esclarezca el entendimiento para comprender la epifanía, el pesebre, los regalos de reyes, la matanza de los inocentes y la huida a Egipto.

Y es que nunca como ahora podemos valorar lo sagrado ante tanta profanación: el desplazamiento de familias de sus propias tierras, la huida de la patria, la pesebril pobreza que arrasa con la dignidad humana y la sentencia de Herodes que cumplen los asesinos de niños. ¿Con qué ánimo vamos a comer marrano hasta jartarnos o beber aguardiente hasta arrastrarnos? ¿Con qué descaro vamos a malgastar en regalos de vanidad cuando tanta gente se quedó sin un peso y tantos niños no tendrán aguinaldo? ¿Con qué humor vamos a hacer burlas el 28 de diciembre cuando tanto lobo acecha a los santos inocentes?

Sin embargo mis queridos feligreses, en este mes vuelve a nacer la esperanza para sobreponer tanta desgracia y estos sencillos preceptos podrán ayudar a festejar la navidad: Sigan por estrella la luz de la compasión, por pesebre visiten los campamentos de los pobres, como reyes lleven regalos a los niños y como magos transformen esa tristeza en alegría. Y si sus vidas comodas no les ha permitido conocer los pobres de La Ceja, esta parroquia les ayudará a sentir la alegría de dar.

Recomendaciones para dar un aguinaldo



Estas recomendaciones aplican para los aguinaldos que no hacen parte de una obligación cuando se asumen personajes como san Nicolás, papá Noel, el niño Dios o reyes Magos. Se refieren a los que espontánea y gratuitamente usted decide regalar:

  • Ser original hace que el aguinaldo sea memorable y no unomás entre tantos, escoja un regalo que tenga su sello personal y exprese un sentimiento particular. Que haga decir por ejemplo: "Ah! ese merlot, cosecha del 98, llevo su sabor como un recuerdo en el paladar que me hace brindar siempre por tí"


  • No ser presumido y dar de lo que se tiene al alcance es un acto de sinceridad. Si tiene oro regale oro al que no tiene oro, pero si no tiene más que mirra, déla de todo corazón y será recibida sin amargura.


  • Que el aguinaldo no sea un motivo más para la vanidad. Si da un regalo para que le devuelvan con otro qué mérito tiene. Regale a quien sólo puede recompensarle con un eterno agradecimiento: déle un aguinaldo a un niño pobre.
Hay familias donde los niños reciben tantos regalos que quedan tan abrumados hasta perder las ganas de jugar. Hay niños pobres en el pueblo que alcanzan a commover algún corazón y reciben el suyo. Pero hay niños en el campo de quien nadie se acuerda ni leyendo un cuento inglés de navidad.

Los niños de la foto son algunos de los muchos que viven en el Higuerón, tan lejos del mundanal ruido que no sospechan del expectáculo de luces, del comercio desbordado de juguetes y artefactos, de la juerga y algarabía que armamos. Ellos que saben celebrar lo sagrado del silencio y de la noche del campo no envidian nuestros ritos profanos de ciudad, pero nos ofrecen la alegría de lucirnos como rey mago dándoles un juguete de regalo. Son tan humildes y agradecidos que saben decir gracias igual por un chocolate que por una muñeca de trapo o una pelota de carey. Cuanto más sencillo sea el juguete más lo disfrutan.

Si quiere darse esa alegría de navidad le invitamos a dar un Paseo de aguinaldo al Higuerón, o enviar un regalito a través de los Aguinalderos que sabrán llevar su presente y traerle los agradecimientos de estos y tantos niños que esperan sentir que hay una sociedad que les quiere y les ama.

Ver información de Aguinalderos.

Pesebre


Quienes tuvimos por patria la infancia en La Ceja, estos paisajes nos son muy familiares:


Un cielo de lona azul de donde cuelga una estrella de metal, es el fondo de un paisaje con cesped de papel y aserrín que igualmente forma valles que montañas. Un sendero de arena lleva al establo luego de pasar por la calle real de un pueblecito de unas pocas casas de cartón. Todo lo demás es campiña donde son vecinos el lobo de plástico y el cordero de losa, las vacas de colanta apacentan junto al tigre de Kelloggs y los pastores cuidan su ganado sin preocuparse que los carritos de metal pisen el prado. En los rios de papel celofán saltan peces más pequeños que las ranas y en las lagunas de algodón flotan sin hundirse patos y cisnes más grandes que un buque LEGO.

Si ya no el musgo de los bosque de Las Lomitas y el cardo de los montes de El Tambo, bien vale ese pasto sintético y los heléchos de plástico para crear el ambiente pacífico del pesebre, que sigue siendo campestre pero ahora de un campo más global donde caben baratijas de la China y porcelanas de Italia, figuras emblemáticas de empresas y artesanías de antioquia, juguetes mecánicos y electrónicos, héroes del Japón y de hollywood, todo y todos en torno a la gruta esperan, con luz de velas o intalaciones, que nazca Emmanuel.

Tanto aportes que hacen los tiempos a la tradición del pesebre bien valen para renovar los propósitos de esperanza. Pero quiero, con el beneplácito de san Francisco, hacer un aporte más para la renovación de la tradición, que consiste en que el día del nacimiento en lugar de un muñeco por niño Jesús coloquemos en la cuna un niño de verdad. Sí, un niño de carne y hueso, de esos que lloran y maman leche, de esos niños que cobardemente maltratamos, violamos y asesinamos a diario en este país. Es necesario que lo pongamos en el centro del pesebre para que lo contemplemos y con villancicos lloremos la fiereza con que se embiste a los inocentes, para que los pongamos fuera del alcance de Herodes y sus verdugos, para que evitemos sus masacres. Es hora de rendir un acto de desagravio a la infancia, de confesar nuestra culpa de impávida omisión por su defensa. Hagamos una marcha con brazo en alto y grito fuerte que declare no más a su exterminio, hagamos esa marcha hacia el pesebre.

Natilli_dad




Siguiendo estas instrucciones se comprenderá la razón por la cual natilla y natividad proceden de la misma raíz:
  • Proponga a sus amigos una natillada. Adviertales que compartirán el calor del fuego, las artes culinarias y la alegría de comer del mismo plato.

  • Haga un inventario de quién pone la paila, el mecedor, la leña y los platos. Calcule el número de comensales.
  • Empiece usted mismo aportando la leche y así con cada uno se sumarán los ingredientes necesarios de la lista: maizena, coco, canela, buñuelos y hasta hojuelas. No miente plata que nadie tiene, esa surgirá espontaneamente cuando se invoque al ron.
  • Una caja de Natilla Maizena de 680 gr. (contiene ya la panela) alcanza para 20 porciones y requiere 2 lt de leche. Sobre esta base se estiman las cantidades, pero prepare el doble porque siempre resulta más gente.
  • Prenda el fogón de leña y monte 3/4 partes del total de la leche, en el otro cuarto disuelva la maizena y agréguela cuando la primera hierva. A partir de entonces no deje de revolver pasando el mecedor de palo de una persona a otra. Este procedimiento es el que le da sabor comunitario a la natilla.

  • Controle la llama a fuego moderado para que la coción cumpla su alquímia. Cuando empiece a cuajar reduzca la llama, agregue el coco rayado, la canela en astillas y siga meciendo hasta verle el fondo a la paila.

  • Enfile los platos y con el mismo palo sirva con buen pulso. Espolvoree la canela encima y deje enfriar.

  • Mande traer los buñuelos que encargó en el Cantaclaro y las hojuelas donde Las Merejas.

  • Remoje la paila con leche y reparta cucharas a los pelaos para que se vayan comiendo el pegao, solo entonces puede descorchar la media de ron que traía ancaletada en la riñonera.
He aquí que para natilla y navidad hay una misma raíz esa ...Raíz sagrada de Jesé, que en lo alto presentas al orbe...

La pesebrera


Hablar de la pesebrera, ese espacio excepcional de algunas casas cejeñas, tiene además del motivo de la navidad y el pesebre, el deseo personal de rememorar ese curioso espacio doméstico que integraba en la casa a la vaca y al caballo como miembros de la familia. No hago referencia por supuesto a mi casa donde no consentíamos ni al perro ni al gato, me refiero a las pesebreras de mis vecinos, la familia Tobón (Don Alfredo, Don Jesús María y Don Luis Eduardo), que en cada una de las tres cuadras contiguas de la carrera Bermudez, tenían esos habituales y singulares visitantes.

Compartir en la casa la compañía de una vaca y un caballo debe ser un privilegio digno de un niño Dios; la pobreza se hace soportable con una buena compañía. La sola presencia de estos animales es reconfortante, transmiten con su olor y el calor de sus cuerpos esos ánimos de serenidad y de paciencia que parecen ayudarnos a soportar las cargas del mundo. No en vano Swift hizo del pais de los Houyhnhnms, en el cuarto viaje de Gulliver, una ocasión para hablar de las virtudes caballerescas; y de la vaca, huum, la vaca es la tranquilidad de la vía láctea. No es gratuito tampoco que se convirtieran en miembros entrañables de la familia Tobón, donde el temperamento bravío de ese apellido sólo se apaciguaba ante la serenidad y paciencia de estos nobles animales.

Descubrimiento de San José


A Luis Tejada.

Muchos nos tildarán de presumidos por revelar un hecho que el destino nos reservara, por azar o providencia, de descubrir a San José. Si ya el sabio Heráclito dijo que nadie va a bañarse dos veces al mismo río, así el San José descubierto hace no se cuantos años no es el mismo al que nosotros descubrimos hace apenas unos días. Guiados por la nativa Helda, un grupo de excursionistas nos adentramos por la carretera destapada que conduce de Rancho Triste al rio Buey provistos tan sólo del entusiasmo de Robinson Crusoe ante una huella en la arena.


Las exploraciones geográficas, botánicas (cuales tomátes ni que ocho moras) y zoológicas nada importa ante las extraordinarias observaciones que hicimos sobre la cultura y costumbre de estas gentes que habitan las tierras del suroeste cejeño y que son materia urgente del informe de esta expedición.



Siguiendo los procedimientos recomendados por el Manual del Explorador para conseguir acercarnos y ganar su simpatía, con cautela y entregando como presente unos chocolates, advertimos que los niños y jóvenes gustan de estas golosinas y además tienen una atracción especial a los deportes y el juego, aun sin saber que en el municipio existe un instituto que tiene la obligación de promover el deporte y la recreación. Los adultos tienen nociones sobre el uso de las herramientas pero desconfían que exista maquinaria del municipio que retiraría sin esfuerzo y con brevedad la tierra que amenaza sepultarlos con casa y todo, acometen con rústicas palas, sin tregua, a retirar toneladas de tierra que estos inviernos convierten en derrumbe.



Pero el hecho más significativo de esta exploración, que merecería aparecer en los anales de la antropología (y denunciarse al mundo), es lo que no advirtieron las comisiones gubernamentales ni las misiones eclesiásticas sobre la situación sui géneris y lamentable de una familia. En casa de doña María Rubiela se vive la presencia perenne de un bebe y el sitiar implacable de la pobreza. La niña Adriana tiene 25 años, toma tetero y usa pañal, Maria Rubiela con sus tantos años la sigue bañando y alimentando siempre y cuando don Alvaro y Diego logren levantar algo para la comida de todos.




En la panacea de la civilización la antropología no puede explicar este hecho, los sociólogos se rasgan las vestiduras, los teólogos dudan que haya hombros para tanta cruz, los vecinos apenas se acuerdan que existen y los servidores públicos siguen cruzados de brazos.

Angel@deAsi



Entre ardillas, pájaros y arco iris

Graffitis encontrados



Un fama y un cronopios se citaron a media noche en las escalas del teatro para tirar grafitis. El fama llegó bailando y cantando:
-Catala Tregua Tregua Espera
el cronopio llegó tarde, pero menos tarde. El fama sacó de un compartimento de su morral un aerosol de X onzas y mostró que en otro guardaba el removedor con algodón. El cronopio saco de su mochila dos tarros usados que sacudió con esfuerzo confiando que el contenido alcanzaría para el propósito.

Los famas saben por presentimiento que las paredes blancas y lisas les pertenecen, y sin mirar ni a un lado ni al otro acometen con pulso firme y negra letra pareja, como de molde, una expresión grandilocuente y mayúscula que invoque lo más sublime del amor y la poesía. Entonces el fama escribe:
"TE AMO, MI DAMA DE FUEGO"

El cronopio, de esos verdes, erizados y húmedos, miran a los cuatro lados. Prefiere escribir camuflado en el zócalo para exigir un lector sagaz. Invoca la guerra y la carnicería, y olvidando las comas y las tildes escribe torcido:
"SOMOS CARNE DE CAÑON RESISTE"

Artículo 63


Las XXXI fiestas del Toldo y de las Flores, en su programa artístico Ciudad Galería, expuso en el pasaje Ganadero esta obra con título: "Biodegradación de lo público a lo privado" del autor Iván Lopezcardona. Su singularidad radica en la eficacia de la imagen para revelar, con el color, la forma y la expresión justa, nuestra dramática realidad. Además del irónico acierto de la elección del momento y lugar, los días culturales de nuestro municipio (lo público) y el pasaje de un banco (lo privado), y a pesar de dejarse confundir astutamente entre pésimas obras, pocos lograron advertir el caracter artístico y revolucionario de esta obra. La ceguera e imposibilidad de poder contemplar su profundo significado es consecuencia misma de la confusión generalizada que tenemos sobre cultura y es justamente sobre lo que esta obra busca hacer claridad por un juego de espejos.

El Pueblo en ejercicio de su poder soberano promulga en la Constitución Política de Colombia el artículo 63 que reza así:" Los bienes de uso público, los parque naturales, las tierras comunales de grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico de la Nación y los demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables."


Ese consagrado precepto, escrito sobre la dorada franja de la remendada bandera de nuestro país, sufre un proceso de biodegradación en cuatro cuadros hasta desaparecer ahogado por la invasión del rojo para ser transmutado finalmente en un codificador de datos. La Palabra divina y primigenia es vilmente suplantada por un código de barras que sistematiza el mercado. El rojo sangre de la pasión que defendió el amarillo de nuestras riquezas y el azul de nuestra libertad ha sido convertido por artes de la publicidad en el color de fondo de los emblemas de las multinacionales.


Este cuadro no les parecerá bonito a algunos pero sí es terrible! Al mirarse por el codificador de barras, que forman un círculo de fragmentos de espejo, y ver el reflejo del rostro, advertimos que la imagen está rota, que sistemáticamente hemos sido descompuestos, que padecemos un proceso de biodegradación tal sutil y bien tramado que no advertimos ni el olor a podrido, ni vemos el montón de carroña. Esta obra no se complace en exhibir una imagen linda y falsa de la vida, porque su autor tiene de profeta ese deber fatal con la verdad de advertir las catastrofes que amenazan la libertad de una sociedad

Alma de bohemia



El concepto de bohemia se asocia habitualmente a un estilo de vida despreocupado que aspira una atmósfera enrarecida de humo y alcohol, denigrando del sol y las obligaciones sociales y presumiendo de la protección mágica de la luna. Este hechizo obra temporalmente en la juventud pero su efecto se esfuma y recupera pronto la postura de los bienpensantes para finalmente evocar con fingida nostalgia, en reuniones seudoburguesas, y presumir entre amigos que alguna vez dormimos en la misma cama con la Libertad.

Yo conozco la bohemia de carne y hueso, de menos carne que de hueso porque parece un pájaro, es un gorrión menuda como un soplo y con el pelo marrón como canta Serrat, de alas ligeras y de nombre Ángela. Su estilo ha sido una elección de vida y no una reacción de animadversión contra la sociedad burguesa y sedentaria. Su posición crítica frente al prestigio de una posición social y económica la asume con la alegría del trabajo artesanal y su justa recompensa, y frente a las instituciones legales y morales la ley natural que dicta su buen corazón. La bohemia de Ángela Ríos no se rebaja a las presunciones del intelecto ni a las excelsitudes del arte, su compañía tiene el agrado de una amistad sincera que departe sobre aquellas pequeñas cosas: como la alegría de Luna en la escuela rural.
No es una vida fácil como nunca lo será nadar contracorriente, pero al hacer el balance de una vida honesta y sincera se advertirá la razón de su alegría. Esta sutil recompensa es el pago que da la Libertad al esfuerzo de quien supera la tentación de una vida burguesa que exige hipócritamente como pago un servilismo avasallante.
Cuando este harto de dar la razón al que luego le pisa...
cuando quiera que revienten las rejas que tenga ante sí...
vaya a visitar la casa de la dama feliz, en Santa Helena,
la casa de Ángela Ríos donde se respira paz.

Elogio a la dificultad



Este simpático cuadro está aún colgado en el bar La Ceiba. Antaño era el atractivo en muchas de las hoy desaparecidas cantinas de La Ceja. Su observación, a más de risa, mueve a indagar sobre tan engorrosa situación a que llegó esta famosa pareja de amigos, del cómo juntaron tantos apuros y a pretender buscar la manera de salir de ellos. Al meterse en el cuadro el observador no puede evitar que el cuerpo haga esfuerzos y contorsiones para esquivar y zafarse de la dificultad.



Sin duda todo comenzó cuando el pícaro Benitín sacó a Eneas de la comodidad de su casa con el aliciente de ganar rápidamente unos buenos pesos, llevando unas rastras de madera al otro lado del pueblo. El flaco y narilargo Eneas nunca preguntó si burros, quebradas, serpientes, abejas y perros interferirían el apacible viaje, ni tampoco Benitín se preocupó en advertirle. Lo cierto es que justo cuando les tomaban esta foto, Eneas echaba de menos a su esposa con sus puños y cantaleta, extrañaba su cómodo sillón y a su gata, y se mordía de rabia de pensar cómo diablos le volvió a hacer caso a ese enano vagabundo. No veía la hora y la manera de salir de esa situación para ponerle un ojo morado.


Hay días en la vida que parecen confabular todos los enemigos en contra de nuestra tranquilidad y sólo deseamos que pasen rápidamente esos momentos para salir de ese cuadro lamentable, y poder mirar luego con humor, como mirando una historieta de periódico, esas situaciones que nos sacan de la modorra de la comodidad y convierten esas pequeñas contrariedades en toda una aventura que le dé gracia a nuestra prosaica vida.

Mazamorra




Si los nombres son arquetipos de las cosas, la palabra mazamorra debería escribirse ahora en minúscula y cursiva porque es una presentación muy disminuida y cursi de lo que era la MAZAMORRA de granos blancos y esponjosos que inspiró a Gregorio estos exaltados versos:
¡Salve, segunda trinidad bendita,
Salve, frisoles, mazamorra, arepa!
esa atrevida comparación radica en que en la mazamorra se cifra un poder como el del pan y el vino de la primera trinidad, que como ellos es el resultado de un proceso de maceración a fuerza del brazo, que invariablemente en antioquia ha sido el de la mujer que procuraba que la familia creciera con el sabor de la comida casera.



Hace unos días ando buscando donde poder comer una buena Mazamorra que reuna dos condiciones: primero que sea de grano grande, blanco y esponjoso y segundo que el claro sepa a esa bendita bebida que parece apagar toda la sed del mundo. Quien conozca a alguien que prepare una buena mazamorra pongala al corriente de la siguiente información.

La Corporación Cejeña de Chócolo y Maíz, CoCeChoMaíz, que promueve la preparación y el consumo de comidas tradicionales que tienen como insumo fundamental el maíz, abrió la convocatoria del Primer Concurso "La mejor mazamorra del Oriente Antioqueño" que tiene por requisito principal que el proponente sea un equipo de no más de tres personas, liderado por una mujer cabeza de familia. La razón de esta exigencia es promocionar microempresas de comidas típicas que se integren en el proyecto turístico y económico de "La vuelta a Oriente". Los premios del concurso están representados en capital semilla y un prometedor plan de negocios. También calificará el dulce que haga mejor casao con la mazamorra y otros aspectos que los interesados podrán consultar en el correo electrónico mazamorra@gmail.com

Tierra santa


Alguien dijo por ahí que la Virgen María le asestó un golpe de estado al mismísimo Dios, pero lo cierto es que en el quinto misterio glorioso se reza la Coronación de María Santísima como Reina Universal de todo lo creado. Queda esto comprobado con la popularidad de su devoción en las mil y una advocaciones y los cientos de altares que se levantan en su nombre. En La Ceja hay altares famosos como el de la Virgen de La Paz (hacia la aurora) y la Virgen de Fátima (hacia el ocaso); pero la más popular devoción es a María Auxiliadora, herencia de las comunidades salesianas, y a la Virgen del Carmen devoción asentada por las carmelitas del convento.
Suelen levantarse calvarios a borde de carretera para conmemorar al caído, pero la cruz es dolorosa y ya es bastante con el viacrucis de la vida. Por eso la gente prefiere tomar la vida con optimismo y poner su Fe en la Virgen, en su reinado, y espera que como élla el humilde sea enaltecido, porque en ella se canta el Magnificat. Los hermosos altares que los creyentes levantan espontaneamente a la Virgen son la expresión de una confianza que no repara en gastos materiales y en cuidado constante. Es una fe viva que consagra el espacio para la reverencia y el recogimiento, para la Religión; porque con María volvemos a ligar la tierra con el cielo. Amén.

Bosques del encanto


Los bosques de San Nicolás, al noroeste del valle de La Ceja, solían dar acogida a los amantes de la naturaleza que buscaban el silencio y la soledad para la meditación o para la intimidad del amor. Hoy esos árboles son arrasados por los inmisericordes propósitos del progreso ante la mirada impávida de los cejeños.

Esa flora y fauna desaparece junto a los espíritus fabulosos que los habitaban, porque en esos bosques tuvieron morada, no las frágiles hadas y elfos de los nórdicos sino, los rústicos sátiros y ninfas que vinieron desde Grecia. Cuenta de ello son algunos jóvenes que allí se concibieron en ebrios y orgiásticos ritos a Dionisio y hoy tocan flautas u otros instrumentos de viento, que suenan con melancólica nostalgia los aires que rememoran a los espíritus que huyeron.

Si se mira con cuidado algunos rostros de jóvenes de la Banda Sinfónica Juvenil, se podrá advertir esa mirada fatal de Eurídice o los ojos lujuriosos de Pan. Yo doy fe de ello porque de muchacho conocía personalmente a sus padres y frecuentaba esos bosques para levantar con mi gallada totems Pielesrojas junto a los pinos y luego de danzar como lobos el baile del chamberlain, los veíamos surgir de entre los árboles, cómo Céforis y Cloris en la Primavera de Botticelli, y no sabían ocultar esa mirada de divina verguenza que deja el hechizo de un bosque encantado.

Acabar con los bosques de La Ceja será acabar con el espíritu que anima el romanticismo, y como ya se ha dicho en otro momento, un pueblo sin románticos es un pueblo de idiotas.

Maestro Don Luciano


Aún no se por qué llaman Padres de la Patria a esos burócratas que se sientan en la sala del congreso sin prestar ningún beneficio al pueblo. Quienes estan engendrando verdaderos hijos a la patria son maestros como Don Luciano que han promovido el amor a esta tierra y a su historia y siguen alentando a construir una mejor sociedad.

Quien tuvo a Don Luciano por maestro en la escuela Justo Pastor Mejía se llevó para siempre una lección de patriotismo y catolicismo. Lección trascendente ejercida en la didáctica de las palabra y los actos: La didáctica de la palabra a través de la recitación de los versos patrióticos del himno nacional y católicas oraciones al Señor y la Virgen. La didáctica de los actos a través de una ética de respeto a la tradición y a los mayores unida a la caridad con los pobres.

El hombre esta hecho a imagen y semejanza. Quienes le tuvimos por maestro tarde que temprano incorporamos en nuestra vida ese ejemplo de patriota y cristiano viejo, carácter que distinguirá siempre a un cejeño a carta cabal. Como ejemplo ésta oración que recordarán muchos como Juan Octavio Bedoya que la reza así:


Oracion de la Mañana

Esclarece la aurora el bello cielo
Otro día de vida !oh! Dios nos das
Gracias a ti creador del universo
!Oh! Padre nuestro que en el cielo estás

Nuestras voces unimos al concierto
Que el universo eleva en tu honor
De la tierra, del cielo, del mar profundo
¡Oh! tierno Padre magnífico hacedor.

Conservad nuestras almas sin pecado
A nuestro cuerpo dad fuerza y salud
Y nuestra mente ilumina piadosa
Con un rayo benéfico de luz

Por nuestra amada patria te suplicamos
Por la iglesia elevamos tu oración
Por nuestros padres, madres y maestros
¡Oh! que dichosos los hagas señor

En tu santo nombre comenzamos
Este día de vida que nos das
Gracias a ti creador del universo
¡Oh! Padre nuestro que en el cielo
y en la tierra estás.

150años de ¿Por qué no canto?

Que pase siglo y medio y se siga recitando los versos de un poema es confirmar el mérito del poeta y la eternidad de la verdadera poesía.

¿Por qué no canto? es particularmente memorable porque sus estrofas, que los amantes del campo gustamos invocar, aluden a dos (tres con la paloma) seres tan sencillamente bellos y significativos para los nacidos y criados en estas tierrafrías cejeñas:

¿Conoces tú la flor de batatilla,
La flor sencilla, la modesta flor?
Así es la dicha que mi labio nombra;
Crece en la sombra,
Mas se marchita con la luz del sol.

No hay sombras para ti. Como el
cocuyo
El genio tuyo ostenta su fanal;
Y huyendo de la luz, la luz llevando,
Sigue alumbrando
Las mismas sombras que buscando va.


El romántico será siempre un marginado del sol y del esplendor, gusta moverse en las sombras y el silencio porque no le satisface el bullicioso día, que no alcanza a alumbrar su insondable alma. Gregorio quiere no cantar e incita a otro que lo haga mejor pero, paradoja de la humildad, ese poema es el que le da la eternidad. En esos versos está cifrado lo efímero y frágil del espíritu humano a través de la imagen del cocuyo y la flor de batatilla. ¿Qué mejores simbolos (sin contar el maiz) para el romanticismo americano que una flor rastrera y un insecto? Ellos representan la humildad del campesino y el ánsia de libertad que animó a los revolucionarios decimonónicos.

Gregorio es un romántico simbolista que en estos versos revela las correspondencias secretas entre el mundo sensible y el mundo espiritual. Esto le viene naturalmente por la tradición cristiana, las parábolas del evangelio aluden reiterativamente los asuntos agricolas como reflejo del reino de los cielos. Gregorio conocía de cerca los asuntos del campo y como poeta supo interpretar su dimensión espiritual.


Para leer todo el poema con detenimiento haga click en el siguiente enlace:
http://escrituradelaceja.blogspot.com/

Arte de volar


Pican en carrera para saltar y desafiar la gravedad bajo el riesgo de romperse los huesos. No les importa la lógica de la arquitectura ni el lento tráfico de los seres terrestres porque ellos vuelan con el zapato alado de Hermes, dios protector que los lleva por doquier sin que los detengan vallas ni fronteras.

En La Ceja son todo un gremio, liderados por Martik Chavarria, con el apoyo de los padres de familia pues son chicos de no más de 15 años. Tienen a su cuenta esos artefactos de hierro para hacer piruetas que han conseguido con la organización de eventos de talla regional y es así como se han ganado un lugar de reconocimiento y de respeto en la vida cultural y deportiva del municipio.

Hacen parte de una hermandad universal porque el skate es el estilo que identifica a estos muchachos que gustan de la velocidad y el riesgo. Esa universalidad está avalada en la serie animada de televisión de los Rocket Power. Respételos, apóyelos y emociónese con sus piruetas porque así es como queremos ver a nuestros muchachos en La Ceja, así como dice Facundo: Benditamente locos y por locos tan libres y por libres tan bellos, que harán un paraíso de este maldito infierno.

Sombrero y elegancia



El sombrero vueltiao, simbolo cultural de la nación mediante la Ley del 2004, tiene grandes méritos y reconocimientos para representar al país ya que la costa con el vallenato, el boxeo, Vives y el Carnaval suelen mostrar una cara alegre y atractiva en el exterior. Pero ese sombrero es para festivales y trabajos al sol, y hay otros también muy bacanos para arriar vacas y oir tangos.

En La Ceja los que mejor lucen son los sombreros de fieltro para coronar al hombre en los merecidos momentos de solaz. Me refiero específicamente a ese que lleva este elegante caballero: un modesto sombrero de vestir tipo Dobbs que no tiene la altanería del ala ancha Borsalino. Aquí deberíamos consagrarlo como simbolo municipal mediante algún Acuerdo. Ese sombrero es la corona de quienes han culminado una vida de esfuerzos y se pasean orgullosos por el pueblo con la satisfacción del deber cumplido: Símbolo de dignidad.

Buñuelos del Cantaclaro


Si algo no ha faltado todos los días de los ultimos 35 años en el Cantaclaro son los buñuelos. Esta cantina alguna vez famosa por las riñas de gallos permanece en el siglo veintiuno más a cuenta de los buñuelos que del trago. Y la razón del gusto del buñuelo en La Ceja está arraigada a factores profundamente culturalares:

En primera instancia obedecen a los aspectos técnicos de su ciencia y de su arte: el buñuelo antioqueño es la culminación alquímica de la transmutación de dos elementos básicos de la naturaleza de nuestra tierra: La depuración del maíz en Fécula y la fermentación de la leche en queso. Ese exótico encuentro de dos reinos se hace en presencia de la sal y la azucar en un batido de huevos dando una masa suave presta a la forma excelsa de la esfera. En el crisol de aceite a la temperatura justa de la resurrección, baja y sube la bola sublime para dorarse como un sol a fuego moderado.

Por otra parte el buñuelo está asociado con la Noche Buena junto a otras delicias, así como los aguinaldos y los villancicos que alegran el nacimiento del niño Jesús. Son estas razones más que suficientes para que el buñuelo sepa rico todos los días y a todas horas. Por eso no deje de pasar un rato a disfrutar un perico con buñuelos calientes, mientras mira a contraluz la gracia y destreza de esta hacedora de buñuelos.

Huertas y solares


La huerta y el solar son la conexión cósmica de una casa y sus habitantes con la tierra y el cielo, con los elementos vitales de la naturaleza. Cuando ellos faltan en una casa falta algo en el espíritu de libertad de esa familia.

Tiempos miserables estos que desarraigan al hombre de la tierra. Me refiero por supuesto al hombre pobre, al campesino y al obrero, al que tiene un verdadero vínculo con la tierra, con el humus, con la hierba. Encapsularlos, como se hace ahora, en esas casitas sin sol ni tierra es condenarlos a la muerte. Las estadísticas ecologistas dicen que a cada habitante de la tierra deberían corresponder unas cuantas millas cuadradas de suelo y sinembargo somos los millones que no tenemos ni donde caer muertos. Cambiar esta injusta situación no es un asunto fácil, pero se puede empezar por no dejar que sea cada vez más miserable, que es el propósito sistemático y planificado de muchos que ejercen el poder en este mundo.

Cuanta gente en La Ceja anda ahora sin trabajo, midiendo calles pa'rriba y pa'bajo sin saber que hacer. Otra cosa fuera si su casa tuviera al menos cuarenta metros cuadrados para sembrar. Dejan de ser unos vagos en visperas de delincuente y se convierte en dignos agricultores con probabilidades de negocio. Sembrar una tomatera y una era cebollas junca, unas hileras de maíz y frijol y un rincón con ahuyama, una era de hortalizas donde no falte cilantro y apio, y al menos un palito de guayabas moradas y otro de uchuvas que son tan buenas para pasar aguardiente cuando se celebre la cosecha.

Políticos, planeadores y sociologos hablan de reforma agraria, de seguridad alimentaria, de resolver el desempleo, de mejorar la calidad de vida y de dignificar al hombre y no aluden sino a sofismas, cifras y buenas intenciones. La vida es aquí y ahora y sin más discursos ni promesas los pobres de la tierra la resolveremos de una vez por todas, pacífica y fácilmente, cuando los terratenientes de este país nos devuelvan la tierra que nos corresponde.

Y para complementar la importancia que tiene la siembra y la cosecha para una feliz infancia y una alegre vejez, les remito a las Memorias del cultivo del maíz en Antioquia, especialmente los últimos versos que encontraran haciendo click en este enlace:

La Cristalina y la gravitación


De La Ceja se ha dicho que ejerce un poder de atracción sobre todo tipo de gente. Nadie que haya pasado por ese valle queda sin sentir admiración y deseo de vivir en él; esa es la razón por la que su población se haya duplicado en los últimos veinte años.

Se ha especulado que las coordenadas geográficas favorecen una interrelación astronómica que propicia un magnetismo de fuerzas espirituales que atrajo a estas tierras a comunidades religiosas y esotéricas, cuya muestra se evidencian en la multitud de seminarios, conventos y gremios de artesanos, de músicos, de intelectuales y de empresarios sensibles a las naturaleza. No sobra observar que aquí convergen multitud de devotos de todo el país para celebrar la misa carismática.

Ese centro gravitacional, configurado por la forma parabólica de la geografía de este valle, tiene un foco localizado en La Cristalina, terrenos ubicados a 5 Km por la vía El Tambo. Expertos de diferentes disciplinas han señalado que en este lugar tiene una conexión con el universo. Algunos historiadores y antropólogos locales afirman que fue centro ceremonial de los Tahamíes, antes de ser desplazados en el siglo XVIII, para hacer ofrendas a su dios benefactor de las cosechas.

El erudito de los mitos poéticos en América, Dr. Vicente Jaime Ramirez, en su investigación sobre la obra de Gregorio Gutiérrez González, comenta que la inspiración de las Memorias sobre el Cultivo del Maíz a comienzos de los años 60 decimonónicos, le vino al poeta cuando recorría estos terrenos de La Cristalina, propiedad entonces de su familia. Vicente sustenta que Gregorio, poeta romántico afecto a los dioses agrícolas, tenía una gran simpatía por Saturno, dios romano protector de la agricultura y la cosecha, quien enseñó a los hombres a sembrar. Fué entonces quien le animó a escribir la epopeya americana del maíz.

Quienes saben de ésto no gustan compartir este conocimiento por temor a vulgarizarlo. Secretamente celebran allí rituales saturnales, los días sábado (saturday) en plenilunio. Invocan la mítica edad de oro haciendo ofrendas de maíz amarillo, recitan versos de las Memorias y danzan como dioses y hombres que conviven en libertad y gozosa armonía.

Ramillete de un día



En memoria y agradecimiento a todos los que pusieron un pétalo, o una flor entera, en ese ramillete.

" Si concebimos la cultura como un entramado humano de sentidos que tiene existencia en el medio de una geografía, un clima, su historia y el conjunto de procesos productivos en que se da la existencia de esa cultura, advertimos que bajo este criterio aún no se integran las diferentes manifestaciones de nuestra población cejeña cuando pretendemos hacer desarrollo cultural.

Partir de un concepto fragmentado de cultura que privilegie unas expresiones frente a las otras es promover un desequilibrio contraproducente. Marginar como elementos decisivos del proceso cultural aspectos como las costumbres, los estilos de vida, la organización social y el desarrollo tecnológico, afectará la construcción de una verdadera identidad cultural. Negarse a construirla con autonomía es resignarse a la imposición de una cultura extraña, utilitarista y deshumanizante.

El municipio de La Ceja está en un momento propicio para construir esa identidad cultural de manera colectiva y concertada, por la manifiesta voluntad de los múltiples gestores de cultura de la comunidad. Pero no es sólo porque exista esta motivación sino por que es un deber urgente consolidar esta identidad y esta unidad para enfrentar favorablemente estos tiempos críticos marcados por la globalización económica, las nuevas relaciones laborales y el desarrollo tecnológico. De la forma como se oriente y promueva la participación ciudadana dependerá el éxito o fracaso de dicha empresa. Conciliar la multiplicidad de perspectivas de los diferentes actores de la cultura para superar los particularismos de posiciones políticas, expectativas económicas, conceptos estéticos y criterios morales también exige superar los inmediatismos e intrascendencia de los eventos y programas que habitualmente proyectan cultura. Hacer desarrollo cultural no es un asunto de tipo programático sino estratégico y es en la dinámica con que se dispongan las líneas claves de ese entramado como se logrará potenciar un desarrollo integral y sostenible de nuestra particularidad cultural."

Sobre estos criterios, y mientras las noticias le daban renombre a La Ceja por hospedar los paramilitares reinsertados, hace dos años la sociedad civil celebraba el "Ramillete de Voces y de Imágenes" en un intento de integrar y exhibir en un mismo espacio la multiplicidad de expresiones de los protagonistas de la cultura de nuestro municipio: rockeros, teatreros, panaderos, mariachis, ajedrecistas, pintores, raperos, verduleros, bandas sinfónicas y musicomarciales, skateros, niños, jóvenes, adultos y ancianos se encontraron y reconocieron para celebrar lo que somos y hacemos.

Pronto vendrá la tradicional Fiesta del Toldo y de las Flores que, según se oye decir, estará bajo la gerencia de Albeiro Torres, un hombre que sabe del complejo concepto de cultura y de la importancia de estas celebraciones para elevar el espíritu del pueblo. Que rico que volvieran las verbenas y romerías en honor de las gentes humildes que trabajan duro con perseverancia, y sean consecuentes con el simbolismo del toldo y las flores. Ruego a san Juan Bautista y san Isidro que inspire a Albeiro y sus colaboradores y los oriente en los verdaderos propósitis de una fiesta popular: celebrar la vida y los frutos de su cosecha.

Prensa que soñó


Este mes no espere El Tambero, pues ya se levantó el acta de defunción de este periódico local. Lamento el hecho, y aunque presentía que era una muerte anunciada no lo esperaba tan pronto. Guardo, sinembargo, la esperanza de que alguien retome un proyecto de este tipo y por tal razón hago estos apuntes tan sinceros como inútiles.

El tambero era una expresión más de la ortodoxia cejeña: la opinión de la moral conservadora de monseñor Oscar Peña, el civilismo nostálgico de Reinaldo, las crónicas románticas de Albeiro y las semblanzas de reconocidos o silenciosos personajes cejeños. Lo demás era una babel de letras.
Anacrónico como el Quijote, será para estos tiempos un periódico de papel que sale a la aventura en un mundo seducido por la web. Pero si eso llegaba a ser una bendita locura, lamentable eran los artículos ya publicados en otros medios, la reiteración de temas como la bicicleta y el agua de mar que delatan falta de material, de imaginación y de investigación. Fuera de lugar las palmaditas en la espalda a las obligaciones de la gestión pública, la página de pasatiempos tontos, los artículos de tecnología, las cátedras de emprendimiento, los recortes de enciclopedia de salud, la montonera de foticos que nada muestran y los ilegibles artículos de Alejandro Botero.
Oportunas las serias reflexiones socioculturales de nuestra problemática, el reconocimiento de los personalidades marginales, los que se destacan en el deporte y en las artes, los hitos patrimoniales y turísticos, La tienda de Dario y otras crónicas bien escritas. Pero ante todo la publicación de la hermosa página Los Rutilantes que trata, con lírico lenguaje de siglo 19, la semblanza de vida de un cejeño común y corriente. Me refiero a las crónicas "Tambien los enanos empezaron pequeños" y "Ángel de la donosura". Los personajes elegidos no precisan ser siempre tan excepcionales como el exótico enano y la sublime mamá del director. Historias tan gentiles como conmovedoras hay de más en este pueblo, lo que es imprescindible es el tratamiento poético con que sean contadas. No basta la mucha documentación, importa los apuntes claves de una vida, la penetración en el alma del personaje que lo distingue como individuo único y particular. Esos artículos nostálgicos que saben a tango y a pasado son los que extrañaremos en periódicos como El Tambero, esas páginas serán las que revelen nuestra vida cotidiana y ordinaria, serán la memoria y la conciencia de quienes han sido y de quienes somos.

Reflejos en un ojo dorado



"Y huyendo de la luz, la luz llevando, sigue alumbrando las mismas sombras que buscando va"

Mirando este cuadro de Oscar Cardona me es imposible dejar de invocar ese verso de Gregorio. La dramática contradicción de la luz y la sombra es el sello distintivo de sus obras, es su fundamento estético. No me refiero sólo al claroscuro como técnica, sino al tono y a la atmósfera que expresa su imaginería pictórica que representa su busqueda personal.

Ars longa vita brevis, decían los griegos, la vida es corta para alcanzar la perfección en el arte. Más aún, también sabemos por Juan 3, 8 que el Espíritu sopla donde quiere. Toda esa serie de desnudos, bodegones y paisajes urbanos han sido y son una eterna preparación para alcanzar la gran obra, esa que debe perseguirse infatigablemente, sin pausa para complacer mezquinos pedidos, a fuerza del trazo empecinado de carboncillos, acrílicos y pinceladas de oleo sobre la tela, que con texturas y veladuras, de efectos de luz y de gases, de reflejos de espejos y de agua, revelará alguna vez lo que el espíritu sopla.

Es en este Paisaje urbano donde Oscar mejor expresa su arte, en ese callejón inquietante de luz mortecina por donde huye una mujer buscando las sombras. Allí conjuga los elementos claves de su estética: la figura esquiva e invisible de una mujer y el ambiente intimo de esa soledad. Este paisaje recuerda a Giorgio De Chirico porque las preocupaciones de Oscar también son metafísicas, le inquieta entrañablemente el misterioso lugar donde se debate la existencia de los seres marginales, de esos que este mundo niega y rechaza, esos que curiosamente tienen mejor certeza de la existencia de otro mundo.

Porque el Espíritu tiene una extraña preferencia por los seres y las cosas que se debaten entre la luz y la oscuridad, en el lindero dramático del dualismo conflictivo de nuestra condición humana; porque prefiere a los enfermos, a las putas y a los pecadores, en la soledad de una alcoba o en la desierta calle; porque prefiere a los que sufren refugiados en la carcel o en el hospital, a los pobres, a los humillados, a los perseguidos que buscan reposo en la oscuridad. Por eso pinta Oscar, porque necesita reivindicar al antihéroe, a los renegados de la luz, a los que son como el cocuyo...
... que huyendo de la luz, la luz llevando, sigue alumbrando las mismas sombras que buscando va.

Carga larga


La carreta ha sido un vehículo de gran tradición en las calles y en particular en la plaza de mercado de La Ceja; espero que lo siga siendo por muchos años.

Memorables han sido los hombres que forjaron toda una vida laboral con ella. Muchos recordamos a Cuchi y su festiva personalidad que tambien se reflejaba en el diseño barroco de su roja y pesada carreta, con una alegría que parecía proceder de un cristo que colgaba orgullosamente en su pecho. Recordamos también a Pacho "Patón" hombre gigante de `pie grande y descalzo, que con grave serenidad mascaba tabaco y conducía su carreta con recta espalda y espíritu altivo. Y muchos otros que se recordarán siempre con aprecio pués eran quienes aliviaban la carga del mercado desde la plaza hasta la puerta de la casa.

Hay familias donde se sigue la tradición porque en esta crisis de empleo es vital dignificar profesiones como ésta tan llena del sentido del servicio. La cruz del trabajo se seguirá llevando con cariño y valor, como parece hacerlo el muchacho de la foto, siempre que nos siga animando el buen ejemplo de los mayores.

Vino para quedarse


Esta tradición de beber aguardiente junto a la de mucho malparidecir e hijueputiar nos debe venir de un mestizaje de arrieros, ganaderos y albañiles que se reunen a hablar valentonada mierda. Esa tradición no se perderá ni aún cuando desaparezcan las cantinas, pero abrán de sumarse otras botellas y otros motivos para beber. Si el aguardiente nos envalentona para olletear, el vino nos sublima para delirar, y de esto también podemos hacer una tradición en La Ceja.

Después de los Olimpicos de Beijing todos somos el mundo y podemos sentarnos a beber juntos té, café y sake; whisky, aguardiente, ron, tequila o vino. Bien es sabida la universalidad de este último, el que escogió el mismo Dios para la Comunión. El vino llegó a La Ceja para dejar de ser un privilegio de los sacerdotes, ahora hay de lo mejor y al alcance de todos, como en las bodas de Caná. Me refiero al vino seco, no a esos para remojar tortas de novia, de uvas Cabernet Sauvignon, Merlot o Carmenère, tinto o blanco, Santa Rita, Santa Helena, San Pedro o de cuanto santo mandó Dios a su viña. Recomiendo los que venden en el Idema de la plaza principal, que ofrece una gran variedad con los mejores precios del mercado, en caja para bajos presupuestos o en botella para todo tipo de bolsillo.

Calvarios



El lugar donde cae un hombre para no volverse a levantar debe ser marcado con una cruz. El punto en que se cruzan sus dos lineas es un Aleph, el orificio fantástico para mirar a la otra dimensión, las coordenadas de encuentro entre la tierra y el cielo, el umbral entre este mundo y el otro.

Poder colocar este punto final a la frase u oración que es la vida, deja a pesar de todo, una inflexión de satisfacción, de deber cumplido. Y si no, pongase a pensar en el desasosiego de quienes no saben cuándo ni dónde cayó el ser querido, cuándo y dónde padeció su calvario. Esta incertidumbre en la que viven miles de personas en nuestro pais, sin razón ni justificación alguna, nos hacen pensar quienes saben donde está localizado el calvario de ese ser querido, tienen una angustia satisfecha de poder tirar al pié de esa cruz una piedra, como prenda de una oración que elevamos a los cielos para su redención.

Si es preciso llenar de cruces todos los lugares donde haya caído un inocente, que se interrumpa el tráfico del mundo y hasta se haga un paro de la vida misma para reflexionar sobre este absurdo y gritarle a los muertos que su caída no será impune.

Pescadores de ilusiones

"Agua que no has de beber déjala correr", porque el agua lleva la fuerza de la libertad, el impetu de vivir a sus anchas.

La larga temporada de lluvias y los estragos que provoca el agua que corre por doquier nos sigue advirtiendo siempre por el respeto a los cauces de rios y quebradas. Invadir los terrenos que pertenecen a las crecientes de los ríos es retar la fuerza de la naturaleza y acabar como su víctima.

En cambio es mejor convivir amablemente con ella. En La Ceja son muchas las quebradas y riachuelos que atraviesan el casco urbano y se viene aprovechando para generar paisajes dignos de admiración. Son los niños quienes le imprimen a ese paisaje la alegría de la vida, y si a más de agua estos riachuelos llevan renacuajos ya es una fantasía, como la que se advierte en la mirada de estos niños.

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Arte y rebeldía


Lejos estará la obra de arte de ser un mero apaciguador del espíritu. Por el contrario, una de las razones del Arte es la promoción de la libertad, que suele incomodar a tantos y sobre todo a quienes ejercen el poder. El Arte es como esa Verdad que alguna vez dijo: No vengo a traer paz sino espada. Y porque el Arte ilumina en la oscuridad es que podemos apreciar la verdad que otros se afanan en ocultar.

Hacer un breve recorrido histórico por las obras de arte es encontrar el reiterativo propósito de expresar rebeldía. Rebelde el David de Miguel Ángel al empuñar la piedra contra el militar opresor, rebelde Goya frente a los monstruos de la Razón, rebelde la Libertad que conduce al pueblo, rebelde el impresionismo ante la mirada de la realidad desde el encierro de un taller sin sol, rebelde el surrealismo que enfrenta la sociedad de bienpensantes, rebelde el Guernica contra la barbarie de la civilización, rebelde Rothko ante las élites del dinero, rebelde Botero frente las torturas en Irak, rebelde Pablo Andrés Cardona contra la redución del hombre a objeto de consumo, en la obra: ¿Quién consume a quién?

La vida del hombre mostrado, en tetraíptico sobre ordinaria madera, como un frágil fósforo que se consume inutil y lamentablemente; o como un cadaver exquisitamente servido en dulce de manzana sobre la mesa del voraz apetito burgués. La imagen tiene un trazo vigorozo de pincel y una fuerza controlada, se evidencia una necesidad urgente de expresión y el artista tiene ideas propias y sentido del humor, en este caso la manera de revelar al hombre como un vulgar objeto de consumo. Esta cruenta realidad mostrada con esa explosión de imágenes, lucha contra la versión maquillada y enmascarada de una pintura linda y pulcra. El artista nos pone en alerta frente a esa imagen falsa que exhiben y promueven los tiranos a través del servilismo de los medios de comunicación y otros lacayos, esos que exhiben un color acaramelado de la vida para esconder la amargura que aquellos generan.

En esta Caravana de colores se exponen obras que hablan a su tiempo sobre los valores eternos, como esta pintura de Pablo demanda Libertad. Hay otras que sólo son remedos de obras y artistas consagrados por la historia, cuando ya están muertas y han pasado a gozar del reconocimiento general, cuando se convierten en un vulgar objeto de decoración y de mercado.
Hay cronópios cuya obra da gritos de dolor ante el parto de una nueva vida y hay famas cuya obra busca el aplauzo de reconocimiento por la colorida corona de flores que le rinden a la muerte.

Civilidad o autoridad


El día de la celebración de la libertad, el pasado 20 de julio, se invitó a la tercera marcha por los secuestrados del país, y mientras miles de personas en el mundo se sumaban al llamado urgente de "Liberenlos yá" en un clamor espontaneo de la sociedad civil, en La Ceja se hacía un desfile insulso y un concierto lánguido.

Perdimos una buena ocasión para manifestar nuestra civilidad, para expresar que a pesar de las circunstancias que nos separan política e ideológicamente nos unimos para defender la dignidad humana y reclamar el derecho inviolable a la libertad. La marcha se redujo a un ejercicio de escuela, a una insípida efeméride que, con rigidos escuadrones de estudiantes vigilados por severos profesores, contradice el mismo espíritu que se celebra. Valga hacer la excepción del desfile de la I.E. de La Paz que marchó sin escuadrones y con estusiasmo, elevando globos con los colores patrios y lanzando a viva voz consignas libertarias. Es de admirar a esos profesores que saben promover los valores sociales para las circunstancias actuales en memoria de las pasadas.



El concierto de la Banda sinfónica fue una respuesta desacertada a la convocatoria nacional. La propuesta era celebrar, no con esa solemnidad de ensueño sino con la expresión vivaz de la música y la canción popular: era dar un grito humano antes que instrumental. Si allende cantaba Shakira, Vives y Juanes, aquende estaban Mauricio, Chela y Jurado para cantar a la Libertad.



La Libertad es un pedido urgente de la sociedad civil: libertad por los secuestrados a manos de cualquier grupo al margen de la ley, libertad por quienes son forzados al reclutamiento, libertad por los detenidos injustamente y sin debido proceso, libertad a quienes son humillados laboralmente por un capitalismo salvaje, libertad para quienes son sometidos a cualquier tipo de tiranía, en especial para los niños y las mujeres. La demanda de la libertad nos concierne a toda la sociedad y no es una tarea/espectáculo delegada a las autoridades de turno. ¿Dónde están las voces de las organizaciones sociales, gremiales, sindicales, religiosas, culturales, deportivas y otras comunidades cejeñas para pedir por la Libertad? ¿Quién debe convocar esas voces con imparcialidad y sin interesés propio? Muchos ciudadanos se pusieron la camiseta y no encontraron por donde sumarse a la marcha, otros la evadieron temiendo la manipulación política.



La democracia participativa se construye con la consolidación de las organizaciones sociales. La sociedad civil debe asumir un liderazgo autónomo, indelegable a los intereses políticos y a las tareas de las autoridades públicas y debe velar siempre por el interés del pueblo. Construir esa unidad social en La Ceja es tarea urgente para enfrentar los tiempos difíciles que se nos avienen.

La Crespita

Nunca se ha oido decir que la han visto llorar y es porque el papel de la Virgen del Carmen es el de consolar; para lágrimas está La Virgen de los Dolores, la de Fátima, y otras lloronas. Esta Virgen da esperanza, tanto es así que habitualmente se le ve jalando almas con el escapulario para sacarlas del fuego del purgatorio y hasta de los mismos infiernos. Una leyenda, que le escuche al padre Laureano Toro, cuenta que al cielo se habían colado unas almas que no cumplían con los requisitos exigidos por el portero Pedro, quien se quejó muy exaltado al zarco. Jesús luego de calmarlo, lo exhortó a que callara la cosa porque su mamá había abierto un boquete por el muro de atrás, en reproche de tanta burocracia eclesiástica.

Al parecer la gente de La Ceja la mantiene muy contenta con tanto mimo y salamería que le rinden, supone uno que en adelanto por los favores que recibirán de ella cuando ardamos en el infierno. Lo bien vestida con esa saya carmelita y lo exquisitamente adornada que la mantienen, dan cuenta del amor que le dedican, sin mentar las bulliciosas fiestas que le hacen los alféreces cuando levantan su bandera y el pueblo entero que le volea pañuelos blancos. Es tan linda como una muñeca, mejor dicho es una muñeca de yeso y tela, pulcramente esculpida en sus formas y rasgos humanos, delicadamente pintada en un tono de piel muy noble, con unos ojos que parece que miraran, y ese cabello negro que cae ondulado sobre sus hombros y que la distingue como La Crespita. Al niño no sé porque la gente no le para muchas bolas, tal vez por llevar el cabello corto y rubio.

A despecho de escépticos e iconoclastas, esta obra de arte barroco cuyo autor se pierde en la tradición, es querida por los cejeños tal como un hijo quiere y guarda la foto de su madre que partió a los cielos. Mero polvo, hilo y oro; pero polvo, hilo y oro sagrado.

Oblaciones


Con una reverencia, Cesar entrega a los niños sus obleas como dulce ofrenda de servicio, con impecable bata blanca, barba respetable y gesto generoso. Sus obleas no son ninguna hostia para comulgar, ni su facha la de un sacerdote presto a consagrar. Cualquiera podría atreverse a comparar los oficios liturgicos con los profanos, pero no hay razón para tal ocurrencia. Hago la precisión porque entre oblea y oblación hay una raíz de parentesco que la práctica divergió.

Es lindo ir al parque en la placidez de un sábado o un domingo para mirar la gente, pero ante todo a los niños que saben disfrutar con los chorros de agua de la fuente, deslizarse por la balaustrada del kiosko, corretear las palomas, chupar helado o endulzar, con ese ligero y efímero bocado que prepara Cesar, el paladar de los inocentes.

No se busque en las obleas otra sensación que un gusto dulce y vano, para un día de sol y de descanzo. Lo dulce viene del arequipe o de lechera, lo vano de una sola cucharada de un batido de harina, huevos y azucar, vertida y aplanchada en un disco caliente. Así de dulce y así de simple. En algo se parecen a las pompas de jabón y en mucho a lo poemas de Cesar.

Empanadas de iglesia


Mas que para levantar iglesias de ladrillo y concreto para lo que sirven estas empanadas es para construir iglesia viva. La vanidad humana, por los siglos de los siglos, se ha empecinado en levantar grandes construcciones para memoria y gloria de los grandes hombres, a costa de Dios y del pueblo.



El cura de esta parroquia tal vez se vanagloríe de levantar esta obra para el Señor, para nuestra Señora o para cualquiera de sus Santos, y acaso deje de advertir que el templo del Señor se levanta realmente en el corazón de su feligrecía, como la de estas mujeres que, con la excusa de las empanadas, se reunen dos o más en su nombre, para compartir la oración con la picada de cebolla, el puré de papa y la masa de maíz.


La empanada de iglesia tiene el precepto de combinar la economía con el buen gusto: un bocado crocante y sabroso que se hace reiterativo en el paladar. Para alcanzar eso se requiere de un criterio culinario básico para la preparación de los dos únicos elementos que la constituyen: el guiso y la masa. El guiso es sencillo: papa cocinada, triturada y revuelta con hogao de tomate, cebolla junca y cilantro; agregarle carne es bobada. La masa es la que pone la gracia: el maíz debe cocinarse y quedar durito, molerlo con un poco de arroz crudo, luego amasarlo con azafrán, triguisar y sal, y para que queden bien tostaditas agregue almidón agrio. Freir en aceite bien caliente y si cree que sirve poner un clavo en el fondo para que las empanadas no se lo chupen , pues pongaselo; o si le cree más a una zanahoria o a un limón, usted verá.

Pero mejor que ponese en estos menesteres peguese una salida por las calles de La Ceja, o dese una pasadita por la salida de Chaparral y comprele un paquetico de empanadas a esta gente que o bien se proponen con ello ayudar a levantar iglesia o ayudar a levantar familia, que a fin de cuentas viene a ser la misma cosa.