Poeta Maldito


La poesía para Iván es un estilo de vida. A más de asaltarlo Erato con una metáfora para revelar el Poema, lo inspira Calíope para invocar el verso o la vida del Poeta, o Clío le hace revivir nuestra gente con sus anécdotas. Musas y espíritus del viento lo merodean para que les sirva de amanuense, recitador o narrador; pero el no se deja acosar y con parsimonia de músico sabe dosificar los silencios y por casualidad tararear un verso. Así como el Verbo se hizo Hombre y verso era Martí, Iván se une en esa tradición de encarnar la Poesía, que en palabras de Octavio Paz es "poetizar la vida social, socializar la palabra poética; transformar la sociedad en comunidad creadora, en poema vivo"; y a esa utopía Iván también le ha apostado con su oficio de chamán en solares de poesía y en tertulias literarias, animando a los jóvenes poetas a revelar los secretos de los dioses.



Su sentido de la poesía no se basta con palabras y la pluma se confunde en pincel y los signos entran en rotación de imágenes. Del trazo, al contorno, a la figura y a la imagen visual hay un camino largo y laborioso de aprendiz, al modo del viejo Hokusai que aspiraba que a la edad de 80 años habría hecho cierto progreso y a los 90 haber penetrado el significado más profundo de las cosas, así el pintor Iván, como en una visión, cierra el poema y cruza el puente sin nombrarlo, para que asome el paisaje y la luz del ciego entre sus manos sea la luz del cielo y nos anegue.



Y pareciera apacible esta vida de poeta pintando reinas del alto Egipto o el último escorzo de la nieve en la rama más alta del ciprés. En su afable figura franciscana, hermano del manso José Manuel Arango, pocos advierten en Iván la fatalidad del romántico para quien la luna pinta la vida con palidez de hospicio. Sabiéndose dios por revelación de Hölderlin, elige la vida en un pueblo agreste y sin pedir privilegios carga con fe la cruz de la familia y se deja agostar por el calor de una mujer y como cualquier mortal, de los comunes y corrientes, fatigosamente se afana en las obligaciones domésticas y en pagar los impuestos. Y de pronto avizora su locura en la vuelta a casa y al orden de estos tiempos, y prefiere salir a pasear una langosta con Nerval o alucinar en Cereté junto a Gómez Jattin, pero a un animal acorralado solo le queda ir al encuentro de la flecha que lo asedia o aferrarse al mástil como Odiseo y para no arrojarse a las aguas al oír la música de las Sirenas, declara abiertamente una Unión Libre con Ella, con la Poesía:

Mástil Contra el Olvido
El aleteo infatigable de tus pies.
Y tus dedos que van y vienen.
Sobre la arena de un libro de Borges.
El rumuroso manantial de tus tobillos
Tus rodillas habitadas por escaleras secretas
El mineral envés de tus huesos.
Las columnas de tus piernas de reloj de arena
Que guardan el arcano de los tiempos.
Tus caderas donde bebo y escucho mis mares interiores.
Tus nalgas de ánfora elaborada por un alfarero alucinado.
Tu espalda donde discurren ríos inmemoriales
Que incendian los valles.
La cicatriz de tu costado que te emparenta con las galaxias.
El cauce al infinito de tu sexo.
El tórrido triángulo de tu pubis y la sombra de tu vello
Donde abreva un hábito tan antiguo como las estrellas.
Tu vientre que alumbra todas las edades del hombre.
El santo grial de tu ombligo.
La luna doble de tus senos donde prodigo la fatiga de mis noches.
La sinuosa línea de tu cuello que embriagó a Modigliani.
Tu axilar sorpresa de ave fénix.
El llamado remoto de tus muñecas
El agua fresca del árbol de tus manos.
Tus dedos que con un gesto desatan las cadenas
Y le ponen alas a lo no nombrado.
Tus uñas escribiendo en las paredes de Altamira.
Los pájaros augures de tu boca.
La roja ascensión al cielo de tu lengua.
Tus dientes que desnudan las auroras Y le dan rostro a la medianoche.
Los ríos profundos de tus ojos.
Tu mirada vadeando el agua de Heráclito
El enamorado vuelo de tus pestañas.
Tu cabellera donde rumorea una deidad dormida.
La vertical música de tus aromas.
La exactitud de rocío de tus flujos.
El centro de gravedad de tus dudas
Que alientan el horizonte de los días.
El oscilante anidar de tu cerebro.
Los sutiles promontorios de tus sueños.
Pachamama y yo, esperando tu nacimiento
Y tú, adentro, construyéndote por ángeles
Sin sueños
Invitándome a poseer la tierra.

Y siete poemas más de Viento que Pasa en Escritura Cejeña:

Fotos de Jorge David Higuita

Tierra de atletas


Serán estas apacibles montañas, o este clima propio de las hortensias, o una costumbre inveterada, o una forzosa obligación económica, o un código genético de superfibras musculares, o una sobria dieta de arepas y frijoles, o una gracia especial de La Virgen del Carmen, o el firme propósito de alcanzar un sueño, estas u otros factores o razones hacen que La Ceja produzca atletas, cual si flores de exportación.

Antes que buscar causas geográficas, históricas, biológicas o sociales se debe indagar la historia personal de cada uno de estos corredores de fondo y acaso nos sorprendería encontrar un parentesco no de consanguinidad sino de familiaridad espiritual. No faltamos a la verdad si señalamos el ancestro de estos guerreros, vencedores de la fatiga, en Filípides, héroe de la batalla de Maratón en la antigüedad griega.




La circunstancia de estos héroes podrán reducirse humildemente de lo épico a lo anecdótico, pero en cada una de sus historias hay una hazaña digna de una leyenda griega: la carrera en la mañana para llegar temprano a la escuela, o para llegar a tiempo a una cita de amor, correr con urgencia en busca de ayuda, correr presto a hacer un mandado, correr con amigos por mero juego, correr ligero a llevar la noticia, la noticia que lo cambiará todo, la noticia eterna del heraldo de la victoria que dice: Nenikékamen, "Hemos vencido".

Desde siempre La Ceja ha dado atletas que puedan confirmar que esta distinción de "cuna de atletas" es ya una tradición; recuerdo que en nuestros tiempos mozos los héroes eran Juancho Carmona y Alberto Patiño, quienes se forjaron por su propia cuenta y riesgo. Pero la verdadera razón de que los atletas ahora sean de talla olímpica e internacional ha sido el trabajo de un hombre que se mueve a la sombra de ellos: José de los Santos Álvarez Mesa, este es el espíritu animador que forja héroes cejeños al modo griego de lucha y honor.

Nuestra urna centenaria

Si es cierto el dato que refiere la quema de archivos históricos por parte de la ciudad de Rionegro, y por odio de los realistas, allá en el año 1819 y le sumamos el lamentable estado de los documentos que dejó el también desaparecido Centro de Historia de La Ceja, corremos el riesgo de perder la poca memoria que pueda dar cuenta de nuestra identidad cejeña. Ahora que somos tantos venidos de todas partes se hace necesario reconocernos en una historia de unidad, porque si una trifurca santafereña hoy nos da motivo para una celebración nacional y la apertura de la urna del centenario de la independencia se convierte en herencia para todo el país, cómo no dar ocasión para hacer historia cuando hemos dejado de reconstruirla.
La Ceja de Tantos y un grupo de inquietos por la cultura en nuestro pueblo nos proponemos conformar una urna que recoja los documentos más representativos de nuestra historia reciente. Para tal efecto invitamos a instituciones y particulares para que aporten el material documental que consideren de valor cultural y dignos del recuerdo para las futuras generaciones.


En relación al periodismo y a la escritura los expertos del tema aconsejan conservar algunos ejemplares de Opinión Cejeña, en especial las ediciones que contienen el Inventario de Recuerdos de Gerard's, deliciosas crónicas de nuestros años 70. Las ediciones de la tercera época del Cocuyo (años 90), sin contar esa pésima edición 28. Y por supuesto una antología de poesía cejeña encabezada por ese perfecto soneto de Marga López titulado "Bárbara Caballero".

En materia musical: El CD de Concilio de Trento, producción de la Escuela de Arte SMP; y la voz de Marina García con las Canciones Inefables. La obra de Manuel J. Bernal, "María Eugenia", interpretada por la Banda Sinfónica Juvenil. Y a falta de una grabación de la Banda de Payuco, que no alcanzó a participar en el CD de música cejeña, conservar al menos su fotografía, junto a la ya centenaria de la célebre Banda de Don Samuel Bernal. No habrá de faltar en la urna la mejor balada de un compositor cejeño: "A orillas del abismo de tus ojos", interpretada por los sobrevivientes de "Los Comunes".
Otros documentos que se sugieren son el documental "Rueda Libre Corazón" y un Álbum fotográfico con los Famas y Cronopios de nuestra sociedad, posando frente a los sitios emblemáticos y a las nuevas obras que ejecuta la Administración Municipal, que acaso representan una evolución importante en el desarrollo de ciudad. Esperamos otros aportes de los interesados en hacer digna de memoria esta época decisiva para el porvenir de nuestra Ceja del Tambo.
La urna se cerrara el próximo 7 de diciembre y deberá incluir un reproductor de audio y video de esta época ya que se asume que el desarrollo tecnológico en los próximos cien años dejará obsoletos los artefactos del presente. La urna reposara en la Biblioteca Municipal y dispondrá de un protocolo para su apertura el 7 de diciembre del año 2110.

En este pueblo si hay ladrones

Pudo haber un tiempo en que en este pueblo no había ladrones, o que si acaso robaban unas bolas de billar no generaban tanta alteración, o si una que otra gallina desaparecía sin dejar rastros ni plumas era porque el pueblo era chico y pocas las necesidades. Eso ocurría en los tiempos en que eramos apenas un pueblito donde todos nos reconocíamos y quizá el sentido moral prevenía o ponía al descubierto más fácilmente las faltas; pero los tiempos modernos fueron trayendo su progreso e hipocresía que alcanzó para la sofisticación del viejo delito de tomar los bienes ajenos.

El arte del robo evolucionó con el desarrollo económico y tecnológico de la sociedad: Cuando las bicicletas en La Ceja eran un objeto de lujo para una familia, no como ahora que se tienen hasta cuatro o cinco en una misma casa, entonces el robo se hizo industria y generó deshuesaderos y mercado negro de bicicletas. Este tipo de ladrón en nuestro pueblo llegó a hacerse tan célebre como para aparecer, con fotografía y todo, en los periódicos locales. Luego evolucionó el robo con la modalidad residencial cuando llegó el auge de la vivienda popular con nuevos barrios donde la falta de oportunidades hicieron incubar nuevos ladrones, como fue el famoso caso de "El fufa", que azotó Altos de la Argentina y quien fuera atrapado debajo de una cama, con las manos en la masa.



Pero esas historias que inspirarían una película italiana de la posguerra y al cuento garciamarquiano de un ingenuo ladrón, están hoy fuera de contexto porque las condiciones actuales han demandado un perfil de ladrón con mayor ingenio y atrevimiento. La aparición de cajeros electrónicos, por ejemplo, retó de tal manera la imaginación criminal para cometer un asalto, que entre la variedad de formas de hacerlo, a mano limpia y ante la mirada impávida de testigos, mueve a la admiración y la risa.

Y del ingenio hace pocos días pasamos al descaro, cuando dos atrevidos muchachos asaltaron un banco en plena Plaza principal, y salieron por el mismísimo parque, como si nada, con 13 millones de pesos. Esta noticia puede recordarnos al villano Guasón con su malévola sonrisa burlando la ley, pero de la ficción a la realidad esa burla del ladrón es una afrenta más al sentido de sociedad y de justicia que acaso tengamos los ciudadanos de La Ceja.

A un viejo ciego que nos dejó la Odisea y la Ilíada.

Por Henry Posada

Para Oscar Cardona, pintor de soledades.

No sabemos si era uno o muchos. Ni siquiera sabemos si existió o lo inventamos para dar un dueño y una leyenda a los poemas que fundaron el mundo en que vivimos, las cuencas vacías de sus ojos iluminan como dos soles las aguas, las islas y las playas del mediterráneo. Tampoco sabemos si las historias que cantó tuvieron raíces en la historia real o fueron fantaseadas por su imaginación incandescente. Yo lo adivino como un viejecito bondadoso y excéntrico divirtiendo a niños y ancianos con fabulosas aventuras de guerreros y monstruos en una época inusitada en que hombres y dioses andaban entreverados y las batallas se ganaban con caballos de madera, elíxires y magias, lo diviso entre sombras y chisporroteo de fogatas, en aldeas con olor a vino y aceite, pulsando su lira, acompañado por el murmullo del mar y la resaca, rodeado de caras expectantes. Su fantasía y su verba embellecían las anécdotas que traían los marineros de sus viajes: las canciones voluptuosas de las sirenas, los mordiscos de Escila y los soplidos de Caribdis que hundían a los veleros y los náufragos que se tragaba Polifemo. En el corazón de sus mitos palpitaban las chismografías de los ancianos, las endechas de las viudas y las letanías de las madres cuyos hijos raptaron los piratas para convertirlos en remeros. Imagino su cabeza como un volcán que crepita no lava ni fuego sino historias, una sinfonía de heroísmos, apariciones, pesadillas, bravatas, amores, hechicerías y fastuosas celebraciones de dioses y diosas con hombres y demonios. Nadie sabía de dónde venía y a dónde iba, sus barbas eran blancas, y sus ojos antes de vaciarse eran azules. Su túnica tenía mil remiendos y sus sandalias tan gastadas habían dado la vuelta al mundo y al trasmundo. El encanto de su voz , la suavidad de sus palabras el color y la fosforescencia con que narraba daban a sus historias la fuerza contagiosa de la danza y la música, esa estela que perseguía a sus oyentes en el sueño y los incitaba a aprender sus versos de memoria a repetirlos de padres a hijos de pueblo en pueblo y de siglo en siglo, hasta nosotros. Gracias, abuelo, inventor del occidente. Qué pobre sería nuestra historia sin tus historias, qué mediocres nuestros sueños sin tus sueños…

En busca de la negritud cejeña

Esculcando los archivos del Centro de Historia encontramos esta lista de 40 ciudadanos cejeños (de entre las 1488 almas que se contaron en 1815) dueños de 207 esclavos (también con alma) . Asumimos, sin rigor histórico, que esos esclavos eran negros y que su cultura se filtró en la pulcra cultura de la sociedad cejeña, al menos de la manera como la negra Frutos impactó la imaginación del niño Toñito en el cuento "Simón el Mago" de Carrasquilla ¿Qué habrá sido de esos 207 negros?
Si su apellido es Marulanda, Londoño, Botero, Villegas, Restrepo, Llano, Isaza o Gonzalez y está orgulloso de unos ancestros con escudo de armas vascongadas o castellanas; si la tatarabuel@ de su bisabuel@ aparece en esta lista pero no con el nombre del señor sino del esclavo; si además de los recurrentes nombres evangélicos de Juan, María y José encuentra más familiares los de Victorio, Pola y Liberata; si en su piel siente cierto calor del sol africano que se irrita con una cadena de servidumbre colgada en el cuello y en el torrente de su sangre una rebeldía por cambiar su apellido al de ancestrales príncipes carabalíes o mandingas, entonces usted hace parte de esa materia racial que le da gracia a la alquimia social y que por más de docientos años ha permanecido apabullada por los blancos de este pueblo: Que brote emancipado el espíritu negro de nuestro mestizaje cejeño y su sacro-salvaje sentimiento de la naturaleza.

Esas otras independencias

Dos siglos después del grito de independencia las paredes de La Ceja siguen expresando palabras de emancipación: Y es que el dominio del macho sobre la hembra y la imposición del patrón sobre el trabajador parece incorporada como fatalidad biológica, histórica y social, que ni la supuesta lucidez de los tiempos modernos logra liberar.





Sin embargo la rebeldía juvenil siempre estará atenta a señalar esos adefesios históricos para gritarlo a los cuatro vientos. Y como la economía de la vida dispone siempre oportunidades y paredes blancas para denunciar las tiranías, hoy, como hace dos siglos, hay ocasión para aspirar a nuevas libertades con otras Policarpas.
Una muestra de civilidad de una sociedad es la equidad de género y una justa relación obrero patronal. Pero es sospechosa la equidad de una cultura que idolatra con canciones a la mujer y luego las trata a lo machote mejicano, y es sospechosa la justicia de una relación laboral que trata de malagradecido a quien exige sus derechos contractuales.

La Ceja conquista Bilbao

Por Wilson Quintero
Director del Periódico Nuevo Euskadi
Corresponsal de La Ceja de Tantos en el País Vasco

El Conciertazo y el toque y toque de la Banda Sinfónica Infantil y Juvenil de la Ceja del Tambo

El día 7 de julio en que España venció con un toque y toque de fútbol en el mundial de Sudáfrica a la selección alemana por un gol a cero y con ello se clasificaba a la final contra Holanda por el campeonato mundial del fútbol, otro equipo, más sencillo pero organizado, dejaba el nombre de Colombia en alto en el auditorio del Conservatorio de Música de Bilbao, Juan Crisóstomo Arriaga, con un conciertazo interpretativo digno de una selección.Nos referimos a la Banda Sinfónica Infantil y Juvenil de la Ceja del Tambo, dirigida por el maestro Juan Felipe Arias. La Banda llegó a Bilbao procedente de Valencia, España, en donde había sido invitada al certamen internacional de bandas de música entre las mejores del mundo y la única en representación de Latinoamérica. El motivo de su concierto en Bilbao fue la efeméride del Bicentenario de la Independencia de la República de Colombia. Por otra parte, el concierto de la Banda mostró a los y las vascas invitados, que de un país empobrecido -cuya migración es la segunda más importante en esta región- el talento musical es otra de las cualidades de su gente más allá de la falta de recursos económicos.

El concierto del 7 de julio se transformó en minutos en un conciertazo, no sólo por la calidad de los músicos adolescentes y jóvenes, sino por el impacto que produjo en el auditorio. Prueba de ello, algunos testimonios: “Tomame una foto que se vean los muchachos atrás que voy a EE.UU. donde mi familia y vean que bonito fue este concierto” –comenta- María, una valluna residente en Bilbao y miembro de la Asociación de Colombianos y Colombianas en el País Vasco, ASOCOLVAS, una de las entidades organizadoras del evento. “Yo quiero una foto con el director” –señala- Estela Galindo “es que “son muy profesionales y nos hacen sentir más grandes” –agrega- . “[…] que belleza hermano, camine vamos a ver el partido para completar la alegría” –dice- James Brito de Armenia, después de que en el auditorio quedaran pocas personas.

Además, no sólo la sensibilidad de los y las colombianas asistentes constató la presentación de esta extraordinaria banda. Por ejemplo, ver el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, bailando cumbia con una bailarinas de la agrupación musical, o notar en el rostro de los invitados vascos la alegría de la música colombiana, fue sencillamente elocuente.

“Me hubiera gustado escuchar sin micrófono al vocalista, con esa voz extraordinaria y la calidad de la banda me quedé muy sensibilizado con la música colombiana” –indica- Óscar Seco, parlamentario del Partido Socialista Obrero Español, PSOE, por el País Vasco en Madrid.

Cabe anotar que después de varios años en el País Vasco pocos eventos nos habían causado tanta emoción y mostrado tanta calidad. Escuchar los himnos colombiano y antioqueño interpretados por la Banda Sinfónica de la Ceja del Tambo, engalanó las personas migradas y dio una categoría que choca contra la discriminación de tono subido que viene dándose por la crisis económica mundial. En la que desafortunadamente muchas personas europeas califican negativamente las personas colombianas. Este conciertazo fue en parte esa respuesta sencilla y sobria de la cultura colombiana a esa calificación injusta y poco documentada.

Por otra parte la banda paseó la geografía colombiana con los vientos y los tambores: los clarinetes describían el Caribe insinuando la grandeza del porro colombiano y la combinación de las flautas traveseras acompasadas con los saxofones, el fagot y los cornos en los bambucos, esparcía las montañas del centro del país y la zona andina en el auditorio. Vale recordar que el elemento afrodescendiente de la cultura colombiana expresado en la interpretación del mapalé trajo a la memoria de los y las colombianas la realidad de las raíces africanas.

Y aquí nos preguntábamos: ¿Qué pensamientos le generará a los y las vascas y como ejemplo al alcalde de Bilbao esta riqueza en su patio? Sabiendo, además que Iñaki Azkuna, sin su título, es un apasionado de la cultura, que conoce bien las escuelas occidentales de arte y reconoce un pincelazo mal puesto como una mala nota o que sabe que en la cultura vive el espíritu del arte cuando se posa sobre una obra de calidad, de trabajo y disciplina. Por lo demás y como aprendizaje, estas condiciones de un político como Azkuna hacen que en su ciudad el arte progrese, que los museos no se mueran en la historia, o que en sus calles -como en Bilbao- el arte vaya de la mano con el barrendero o el curador; o que la iniciativa de los jardines artísticos, esos city gardens, de los que Bilbao es pionera, estén hoy en Medellín y luego viajen a Nueva York con la misma intensidad que se ha vivido en Bilbao esa muestra y otras tantas de esta categoría.

Esta ciudad, que pasó de gris a azul, en pocos años, es decir de la nubosidad, consecuencia de los periodos de bonanza en virtud de la industrialización del acero y de su prestigiosa historia de navegantes, de astilleros, al cielo despejado de una ciudad en su mayoría de gestión y servicios y una de las residencias más alegres de uno de los museos de arte moderno más bellos del mundo: el museo Guggenheim. En esta ciudad, más de 12 mil colombianos residen, y en esta misma villa la Banda Sinfónica Infantil y Juvenil de la Ceja del Tambo lució como parte de un país, que contrario a lo que le decía una colombiana a su director, Juan Felipe Arias, “es que no me imaginaba que hubiera algo bueno así en Colombia y en Antioquia” a lo que el maestro con la delicadeza con la que se distinguió en la ejecución de este conciertazo en el evento, ante los y las vascas, le contestará que “cientos de jóvenes y adolescentes se vienen formando desde los años 90s” para mostrar el talento colombiano. Es claro que esta banda es producto de esa Colombia que miles y millones de conciudadanos desconocen y que al estar en el extranjero se les dificulta entender y apreciar, por ello, en esa tarea didáctica, es necesario el entendimiento entre culturas y la cooperación como se ha dado ahora.

Tampoco cabe duda de lo fundamental que resulta de la concienciación y participación de las autoridades colombianas y locales. En el primer caso, son ellas las encargadas de exponer los aspectos positivos del país, como sucedió en este caso. Así se evidenció con la asistencia el que tomaron parte la señora Ruth Mery Cano Aguillón cónsul de Colombia en la ciudad de Bilbao y como no podría ser de otra manera, la presencia de Rubén Darío Bedoya, alcalde del municipio antioqueño de la Ceja del Tambo que viajó con la comitiva. En segundo lugar, las autoridades locales apoyaron el evento y acompañaron el colectivo colombiano en su celebración. Se destacan, entre ellas, además del alcalde Azkuna y el parlamentario Óscar Seco del PSOE, citados con anterioridad, a Josu Bergara, responsable de la Dirección de Igualdad y Derechos Ciudadanos de la Diputación Foral de Bizkaia; la concejala del Ayuntamiento de Bilbao, Nekane Alonso, etc.

Finalmente el conciertazo terminó con el deber cumplido sin que rodara ninguna pelota pero si echara andar una forma de comprensión de un país por el que debemos seguir adelante.

No pise las flores...

Ni mate los poetas.

En 1991, en los tiempos más infaustos de nuestra moderna violencia, entre el cruce de balas, crímenes políticos, narcobombas y otras modalidades de masacres; cuando los escuadrones de la muerte sembraban la desolación en la ciudad para hacer imperar el miedo y el silencio, en esos mismos tiempos atroces surgió la Palabra del Festival Internacional de Poesía de Medellín.

Diez años después la violencia no amainaba y peor aún las balas asesinas tronaban en nuestras calles de La Ceja para asesinar a inocentes, y así, el 13 de julio de 2001 cobró la sangre del músico y poeta Heriberto Jurado.

Quisiéramos sentir que la muerte de Catarro haya saldado la culpa de tantos cejeños involucrados en la violencia por pensamiento, palabra, obra u omisión, y en su memoria recitamos estas palabras de su canción:
A ORILLA DEL ABISMO DE MIS OJOS

A orillas del abismo de mis ojos,
Detén alguna vez tus ojos bellos.
Y si es tu corazón audaz y noble,
Mira hacia dentro.
Deletrea en el libro de mi alma,
Revuelve mis ocultos pensamientos.
Y de la intensidad en mis palabras,
Ríe luego...
No ves cómo los campos tienen flores
Así mi corazón las tuvo un tiempo.
No ves cómo los campos tienen flores,
Así mi corazón las tuvo un tiempo.
Y apenas quedan hoy, raros despojos
Y envuelto el remordimiento.
Ojos que se quieren más, cuando se miran de lejos
No son ojos sino espejos, donde las almas se ven
Ojos que se quieren más, cuando se miran de lejos
No son ojos sino espejos, donde las almas se ven.
Parecen mis penas olas del mar, porque vienen unas cuando otras se van.
Parecen mis penas olas del mar, porque vienen unas cuando otras se van.
Deletrea en el libro de mi alma...

Nuestro Festival de Música

El 3er Congreso Iberoamericano de Cultura de Medellín, que tuvo como tema central la música, deja para que La Ceja se haga algunas reflexiones sobre la concepción de cultura como base del desarrollo social, político y económico. Pero es ante todo en lo económico donde se dieron muchas luces para potenciar el talento musical con que cuenta nuestro municipio y que no se logrará sin la voluntad política de la administración municipal y su articulación a la red de instituciones de promoción y proyección, así como de especialistas en temas de edición y contratación de productos y servicios musicales.

No vale compararse con Medellín que programa continuamente festivales internacionales de música, pero si habrá que decir que Envigado acaba de celebrar el XVI Festival del Tiple, El Retiro prepara el Festival de la Riolina, Bello el XXIV Festival Hato Viejo -Cotrafa- de Música Andina y Llanera, Marinilla celebró el XXXIII festival de Música Religiosa y el V de Música Popular y Guasquilera, El Carmen el XII Carnavalito de Música Andina y Latinoamericana, Hasta en San Antonio de Pereira programó un 1 Festival de Reggae_Hip-Hop.
Me dirán que La Ceja celebrará en agosto otra versión del Festival Internacional de Danza por Pareja, pero esto no pasa de ser un eventual programa cultural.
Aquí se habla de concebir los festivales como una estrategia de desarrollo empresarial y turístico sobre una evidente fortaleza cultural como lo es la música de La Ceja.
Cabe preguntar ¿dónde está la entidad de fomento y creación de industrias comerciales de que hable el Plan de Desarrollo Municipal 2008-2011? ¿Dónde está nuestra insignia cultural? Y valga observar que si Bogotá tiene "Rock al Parque" no impide que Medellín tenga su "Altavoz" y el Carmen su "Vivoral Rock"; que si Vélez Santander tiene mayor tradición con el tiple, Envigado deje de tener su festival; que si la riolina es folclor cundiboyacense no se la pueda apropiar El Retiro; que si Ginebra Valle celebra el principal concurso de música colombiana Rionegro deje de hacer el Encuentro Mono Núñez. Si Sevilla Valle lleva 10 festivales de la bandola La Ceja podría proponerse el primero del requinto, o de la guitarra eléctrica, o del órgano que hicieron famoso los Bernal, o del jazz, o del tango, o del bolero, o de la balada pop, o del reggae, o de la salsa clásica o a la música de cámara, o cualquier elección que obedezca a una prospectiva de cultura musical.

Entre ceja y ceja

No es para tenerla entre ceja y ceja como si fuera una reina y una princesa, porque ella me enloquece, ella a mi me mata y entre las mujeres para mi es la chacha; no es la canción de Jorge Oñate y Chistian Camilo. Entre Ceja y Ceja es un Blog que realiza Desde La Ceja del Tambo un grupo de comunicadores y periodistas, bajo la dirección de Ricardo Bedoya.

Entre Ceja y Ceja busca informar a los ciudadanos sobre los hechos que marcan la historia en La Ceja. En consecuencia, sin duda tendrá en la mira, Entre ceja y ceja, las decisiones y acciones del Alcalde y su administración municipal, como lo empieza a mostrar en su sección "Suena la campana", donde se habla del revolcón en su gabinete.

Visítalo para que te informes en: http://informativodeoriente.blogspot.com/
y escribe para denunciar cualquier tipo de irregularidad en entrecejayceja@gmail.com
para que ellos la investiguen.
La Ceja de Tantos felicita y anima esta iniciativa comunicativa y les desea muchos éxitos en su tarea periodística.