de Máscaras y Paradojas.
Para quienes la memoria se remonta más allá de los diez años que ahora se celebran. Para quienes presenciamos el asalto de fantástica alegría que acometieron en las plazas y en las calles de este pueblo un par de mimos. Para quienes aún perdura el recuerdo de ese día asombroso en que La Ceja fue sacudida públicamente por los traficantes de ilusiones de La Carreta, con Darío Soto a la cabeza. Para quienes la saudade la sabemos recostar en las palabras, rescatamos este texto publicado en El Cocuyo de la SMP N° 25, con la voz de Henry Posada:
"La Carreta o la trashumancia de los sueños"
"Necesito el ensueño, lo fantástico
admiro las sillas japonesas
porque han sido hechas para no sentarse en ellas"
Cualquier día La Ceja del Tambo fue asaltada por el sueño, la poesía, la música, dos hombrecitos vestidos de negro alteraban el tranquilo discurrir de la vida, una tarde de domingo en la plaza principal; sus rostros pintados de blanco, encendían de colores las caras de los niños que asombrados y sonrientes, interpretaban cada gesto, cada expresión, cada movimiento, de estos frágiles ilusionistas que silenciosamente reinventaban la vida. Asistimos embelesados a las pompas fúnebres de una pulga, y saltó como un resorte la risa, incontenible, sacudiéndonos;participando de esa fiesta colectiva donde el mendigo, el malandro, el policía, el niño, la señora rica, se unen en una única y común carcajada para celebrar el milagro de la vida, así lo ha entendido Darío Soto, Director fundador, junto al popular Alvaro "Pichi" Miranda, de este hermoso grupo de titiriteros, donde también son responsables de la utopía, el incomparable Guillermo "Tato" Flórez, su contraparte Nury Flórez, y el talentoso percusionista Lizandro Polo, duendecillos todos, de la poesía, la llama inextinguible de la alegría.
Los encontré ...
(El texto continúa en el Blog: Escritura Cejeña, link que encontrará en la columna derecha)