Los Comunes, 30 años después

En los ochenta el espíritu romántico sopló por este tambo cejeño con el movimiento cultural de Los Comunes, grupo de jóvenes herederos del espíritu rebelde de los 60 y la conciencia latinoaméricana de los 70. Fueron algo así como una versión silvestre del hippiesmo (por la marachachafa y el folk) y un surrealismo parroquial con la aspiración de poetizar la vida social a través de las expresiones musicales, teatrales, plásticas y literarias.

En las palabras de Iván López publicadas en la revista "El Tambo de Los Comunes" se encuentran fragmentos dispersos de lo que podríamos llamar su primer manifiesto. Pero el mejor retrato de su condición romántica, soñadora y marginal lo da este poema de Germán Cardona (r.q.p.):
Recinto Mágico
Pieza, pocilga, tambo, salón... y allí mi gente despanzurrados, agazapados, alegres, ebrios.
Pieza, pocilga, tambo, salón... mamotretos mutilados, pinturas inconclusas, poemas vividos.
Pieza, pocilga, tambo, salón... alguien suena una desvencijada guitarra; alguien sueña con amores eternos; alguien trona un grito desesperado; alguien perdona.
Pieza, pocilga, tambo, salón... y allí mi gente cantando, haciendo movimientos torpes, danzando, gritando, criticando, compartiendo con el diablillo cotidiano. Pieza, pocilga, tambo, salón... ¡Recinto Mágico!

Del clan de Los Comunes se apagó el fuego que ardió con los nombres de Sherman, Capeto y Catarro. Desvanecido el espíritu de rebeldía que agitó la segunda mitad del siglo XX, los sobrevivientes atravesaron, como mejor pudieron, los infernales y estériles 90 y lograron estabilizarse en la primera década del milenio. En su inventario de esfuerzos acaso no se alcance a recoger un legado sólido de su arte y cultura, pero su mejor herencia la dejan en el corazón de sus hijos y alumnos, donde han encendido una llama flameante y eterna que arde apasionadamente por la música, el teatro, el arte y la poesía.

Alina y Anais visitan la tierra natal de su papá

Alicia, propuso ir con su hermanita Anais a ver la casa donde nació su papá Carlos. Como éramos muchos turistas juntos algunos viajamos en el volswagen escarabajo y Carlos, Ayda su esposa, Alicia y Anais se fueron en bus, que demoró dos horas en llegar al lugar de encuentro, y aprovechamos para saludar a lugareños y tomarnos una deliciosa aromática cerca de la iglesia.
Primero fuimos con Alicia y Anais caminando hacia la casa donde nacimos, por un costado de la iglesia principal . En la casa han puesto un centro educativo. Timbramos y apareció la señora que cuida la casa los fines de semana y le contamos que habíamos nacido allí y que las niñas querían ver dónde vivió su papá cuando era niño. Mientras esperamos la respuesta las niñas jugaron alrededor de la ventana por donde vimos pasar nuestras primeras procesiones y comparsas. La señora volvió diciendo que no tenía llaves para dejarnos entrar.


Luego fuimos a la primera escuelita de Carlos. La puerta amarilla y la ventana están congeladas en el tiempo, tomamos fotos con las niñas en unas paredes hermosas.

Cuando regresamos a la casa natal para tomar la foto, pues cómo nos íbamos a venir sin el recuerdo del lugar en donde nacimos, la señor
a salía de la casa y dijo que iban a buscar la dueña para que viniera a atendernos.

En la fuente del parque las niñas jugaron con el agua y le contamos a Ayda la historia que nos han dicho de que la fuente iba para La Unión, pero los cargueros
no quisieron seguir subiendo esa loma con esa fuente tan pesada y la dejaron ahí. Ayda observó que no había en el pueblo personas afrodescendientes como ella y cuando habló con sus habitantes pudo percibir el desconocimiento que se tiene en el pueblo sobre la riqueza de la cultura negra.

Después nos dirigimos a la finca por la salida de la Unión y no encontramos a nadie en la que hoy es un colegio bilingüe. Le conté a Alicia que cuando yo era bebé mis nueve hermanos y papá me dejaron encerrada en el parqueadero, pues me quedé dormida olvidada en el carro. Alicia se solidarizó con mi miedo infantil.
En la finca de atrás hay otra cancha de básquet y juegos infantiles. Esquivando los perros guardianes Alicia y Anais jugaron allí. Llegó el vigilante de esa finca y les ofreció paletas a las niñas y café cerrero para nosotros.

Alicia se puso a llorar y dijo que no quería volver a Medellín porque allá todos los juegos en los parques están dañados, yo le prometí llevarla a un parque con juegos en buen estado. Alicia invitó a Anais para lo que sería una gran expedición sin sus padres: dormir esa noche en casa de su tía y Luis Germán.

Al llegar a Medellín, unas horas después puse a las niñas a ver televisión para que se durmieran rápido, pero eso causó el efecto contrario: como se saben de memoria las canciones de los programas internacionales, cada vez se excitaban más y querían jugar, comer y contar historias, pues creo que tanto ellas como yo estábamos felices de haber ido a visitar nuestro pueblo donde brillan las estrellas y a veces llueven meteoritos.
Texto: Diana Bernal; Fotos: Carlos Bernal

Atrapados en el tiempo

Con foto de un policia de ESMAD con su escudo destrozado y el eslogan: ¡Kontra toda autoridad! se presenta en la página de myspace: "Atrapados en en Tiempo", agrupación de punk/harcore/blue integrada por El Kasas, El Pigüa, El Chisko y Pollo.
La fuerza corrosiva del punk cejeño tiene su página web donde el visitante puede reproducir siete desgarrantes gritos de su autoría: Viajeros en el tiempo, antipatria, nunca atrás (con foto de la revuelta del 77) Zomby (con videoclip), las calles, la muerte, trabajo consumo.
+

Aducen su producción con los sustantivos: bareta, vino, punkis, drogas, sociedad, moral, autoridad; con los adjetivos: podrida, mierda, chimba, desarraigados, escondidos y rebeldes, pero ante todo conjugando los verbos: tokar, gritar, enloquecer, pelear, matar, luchar y atrapados. Todo ello apenas se escucha decir en medio de una chirriante guitarra eléctrica, de alaridos anarkístas, de blasfemias, de malparideces y de cuanta pataleta le aqueja a los jóvenes que se siente engañados ante la falsedad, las trampas y la hipocrecía de la institucionalidad, la autoridad y la cultura del mercado.

http://www.myspace.com/atrapadoseneltiempo

Turismo romántico

Un Plan Romántico como propuesta turística para quien visita La Ceja es la más sensata y agradable oferta que un hotel pueda hacer a quien busca opciones diferentes a las del tipo tropical y bullanguero que tanto ofrecen los planes de turismo.

Esta tierra fría propia de monasterios y contemplaciones está hecha para un tipo particular de descanso: La caminata matinal viendo al sol ahuyentar la bruma, el apacible recogimiento de una tarde de pesca, la conversación en la noche al calor de la chimenea. El ensueño de estos paisajes, la cocina con los sabores de la tierra de la epopeya del maíz y la comedida atención de los lugareños, es el capital fundamental con que cuenta La Ceja como potencial turístico. No es una idea nueva: hace unos años representaba una fami-empresa en algunas fincas de anselmitos, en Las Lomitas.

Otra vez al colegio

El comienzo de año representa para l@s estudiantes otra ventana del tiempo que se abre en el horizonte de sus vidas. El colegio es el escenario para mirar con expectativa e imaginar con ilusión un futuro promisorio y feliz. Sinembargo suelen ser quimeras y fantasías de muchach@s que logran soñar en los oportunidades que le arrebatan a las atosigantes obligaciones y reglamentos de la institución educativa.

La realidad en el sistema educativo, a pesar de la voluntad, cierta pasión y capacidad incuestionable de los docentes, es que el cuadriculado modelo pedagógico de la institución educativa no se ajusta a la expectativa de conocimientos vitales que demandan los estudiantes y que exige el mundo de hoy. La Evaluación cualitativa no pudo sobreponerse al paradigma cuantitativo de calificación y el propósito de formar en competencias cedió ante el imperio facilista de promover el dato y la cifra. Ahora el modelo represivo se siente muy complacido con la medida de que l@s estudiantes ya pueden perder el año.
Si no fuera por el valor y perseverancia que tienen est@s muchach@s para sobreponerse a los obstáculos y dificultades que tienen que enfrentar en la escuela, si no fuera por esa capacidad de resiliencia para superar las sutiles tiranías de la institución educativa, creeríamos que est@s pobres estudiantes estaban perdidos. Pero eso no puede ser un consuelo de tontos, creemos que el modelo pedagógico de las instituciones requiere mejorarse sustancialmente antes que los estudiantes decidan escapar definitivamente de sus jaulas en busca del conocimiento liberador y placentero.

Los comunales de Pandora

Una expedición de comunales visitó las encantadoras tierras del Sur de nuestra Pandora cejeña y fue recibida con amabilidad por los Na'vi de San Rafael y San José. Este viaje épico les llevó a contemplar la impresionantes Montañas Aleluyas que conforman la geografía del cañón del Río Buey, que alberga una asombrosa biodiversidad.

Los líderes comunales lograron establecer una sincera comunicación con los nativos y pudieron adviertir la riqueza de su cultura Omaticaya, llena de esa fuerza azul y esa mirada felina que da la conexión física y espiritual con la naturaleza. Además de sus agradables costumbres tribales, de su fascinante sentimiento ecológico y de su mística conexión natural, los Na'vi creen que esta relación armoniosa con su tierra los une con la divinidad, donde se reune el espíritu de sus antepasados. Por eso la cultivan, la cuidan y la defienden del monstruo implacable del progreso que quisiera explotar las riquezas de unobtainium que guardan sus entrañas.

Los nativos esperan que esta cumbre de líderes de los clanes comunales en Los Encuentros, represente bienestar para el hábitat de Pandora, que les ayuden para que sus habitantes tengan ocasión para reafirmar su cultura y la oportunidad de seguir teniendo una vida digna y feliz junto a su Árbol Madre. Ellos rezan al Ábol de las voces para que los Avatares y las vicisitudes de la vida no permitan que los viles intereses económicos y politiqueros exploten a su tierra y a su gente.

Terremoto en Haití, temblor en La Ceja

Ante la conmoción que ha generado en Colombia y en La Ceja la tragedia de Haití y que ha movido la compasión y solidaridad del mundo entero, al punto de colmar los puertos y bodegas de aprovisionamiento de víveres, medicamentos y recursos destinadas a las víctimas, los organismos de socorro han advertido que se suspendan las entregas de ayuda en especie hasta nueva orden y que por lo pronto sólo se hagan consignaciones en los bancos autorizados.


Para no frustrar el sentimiento de buen samaritano y la virtud de la caridad del cristiano cejeño, a quién siempre le ha animado la promesa celestial que recompensa al que da de comer al hambriento, da de beber al sediento, apoya al enfermo, viste al desnudo y acoge al desamparado; La Ceja de Tantos, único medio que ha logrado advertir el imperceptible temblor que con ininterrumpidas réplicas ha venido afectando a nuestros hermanos cejeños en los últimos años, les propone, mientras tanto, ejercer la caridad con sus propios paisanos.

No sabemos si las autoridades municipales tienen conocimiento de estos casos pero nosotros sí conocemos a ciencia cierta que son muchos los niños enfermos que no tienen protección, los hombres hambrientos que deambulan por las calles y las familias sin techo que buscan con desespero una mano amiga que los socorra. Ante la manifiesta riqueza que exhibe el comercio de bienes y servicios en La Ceja, muchos se niegan a creer esta información y además la falta de publicidad les cohíbe el sentimiento de caridad.
Como sabemos que la tradición religiosa de este pueblo no está plenamente ilustrada de Evangelio, queremos recordarles el pasaje que advierte que no hagan limosna trompeteando reconocimiento, sino en secreto, sin que la mano izquierda sepa lo que hace la mano derecha. Y con quién más oportuno y urgente para ejercer la caridad que las víctimas incógnitas de la injusticia social, sobre las que pasamos indiferentes por la calle, en la prisa de ir al templo.

Escritura de tantos

Retomamos el oficio de escribir, y lo hacemos con suficiente ocio, sobre la variedad de asuntos que dan cuenta del ser cejeño. Este año lo haremos con más colaboración y en esta primera edición del año 2010 presentamos dos textos que nos llegan desde Bogotá y Buenos Aires Argentina. En las etiquetas habituales de esta colcha de retazos también hay novedades:

Guisos y Bebedizos tendrá un nuevo enfoque con la colaboración de Juanita Bourdain, seudónimo de quien hablará más que de sabores de la mesa y el bar. El colaborador que se ha ocupado de los temas estéticos, a quien muchos de los lectores desean conocer y refutar, nos autoriza sólo a presentarlo como Dorian, un estéta con distinción de semiólogo dispuesto a la discusión civilizada de sus apreciaciones. Martín Casafús, que colabora en las etiquetas de Herejías y Ordodoxias y últimamente en la de Sermones y Cantaleta, está orgulloso de confesar a los lectores interesados en su personalidad que es un desertor del seminario salesiano que aún se debate entre las verdades de la tradición y las persuasiones new age. Ramiro Posada, además de su reporte gráfico del paisaje y acontecer cejeño, promete exhibir en este blog más de sus ingeniosas perspectivas cúbicas de nuestros lugares claves.

Un paisano en Buenos Aires

"Cada mañana al levantarme enciendo mi computador para revisar algunos portales de internet y enterarme cómo van las cosas en Colombia, pero una imagen que tengo como wallpaper me hace detener unos segundos a pensar un poco en mi familia, mis amigos, mis lugares favoritos y en cada cosa vivida en el pasado; esta imagen no es nada menos que una foto panorámica de La Ceja, el pueblo que me vio crecer y al que es imposible olvidar.


Mi nombre es John Chica Osorio, economista de la Universidad Nacional de Colombia, cejeño de pies a cabeza. En realidad no hace mucho dejé mi tierra, son sólo cuatro meses los que llevo viviendo en Buenos Aires, pero en la cabeza se sienten como si fueran años. Un día decidí emigrar hacia Argentina en busca de algunas cosas que Colombia no me estaba brindando: la posibilidad de realizar varios cursos de análisis técnico de inversiones especulativas y operación bursátil, y la especialización en Mercado de Capitales con una de las mejores reputaciones de toda América; esperaba además que en el camino pudiese encontrar un buen trabajo e incluso una vida en tierras lejanas. Por el momento las cosas parecen ir por buen camino, aunque a veces uno no se la cree; de repente el colectivo pasa por el lado del Obelisco y aterrizas que no vas por la avenida El Poblado en Medellín sino por Corrientes con 9 de Julio, y me digo a mi mismo: “es cierto, estoy en Buenos Aires”. Por la tarde cuando llega algún amigo argentino a invitarme a tomar mate empiezo a extrañar el café obligado de los viernes en Cremas de Oriente, tertuliando de frente al Capiro mientras la gente va y viene, saluda y se queda; o se va teniendo la certeza de volverlo a ver a uno por ahí tomando cerveza en Quiebracanto o jugando Micro en la Unidad deportiva. Técnicamente yo estoy a unos cuantos miles de kilómetros de la tienda de Camilito para abajo, al menos eso es lo que dicta el corazón, a pesar de ser consciente que quizás pasen años para volver o tal vez días, porque cuando se está en tierras extrañas el regreso siempre se maneja como una buena opción en caso de inconvenientes extremos o simplemente porque la nostalgia vence a algunos y los lleva otra vez a comer arepa con quesito hecha por la propia mamá muy temprano en la mañana. La pregunta frecuente de la gente cuando habla con uno es si no extraña las cosas que dejó; la respuesta es por supuesto que si. Qué colombiano en sus cinco sentidos no extrañaría la amabilidad de sus compatriotas, cosa que no se ve demasiado en la capital federal argentina; o qué cejeño no extrañaría los chicos en Billares o en Oroluz, los aguardientes de afán donde Nevio, los heladitos de don Guille al frente de María Josefa, los recortes, las mazorcas en las fiestas del toldo, la escultura de Fercho en la entrada al teatro o los cuadros de Óscar Cardona o de Iván López; incluso las noticias por la radio que entrega diariamente mi excompañero de colegio Ricardo Bedoya, los tintos en La Casona con don Carlos y Miguel Calle, la vuelta por la zona rosa de vez en cuando, la comida barata de la esquina de la Bocana, las caminadas hasta la Cristalina y las montadas en bicicleta hasta San Antonio. Uno igual se sorprende de las cosas que pasan tan rápido, porque la familia lo informa que cerraron el Coffee Bar, que agarraron a Montecristo pero ya había matado a tantos, que hubo un rollo con una bomba en el Idema; y en realidad esas cosas no se extrañan primero porque no son buenas y segundo porque pasan en todo lado. Yo creo que muchos se sorprenderían de ver tantas similitudes sociales entre un pueblo pequeño como el nuestro y una gran Ciudad como Buenos Aires, sobre todo la desigualdad y la inseguridad. Hablando de las diferencias la más notoria es el clima. Acá hay una humedad muy alta y el calor en época de verano se hace insoportable; por otro lado el frío duplica una noche fría de La Ceja, eso dejando claro que yo llegue entre el último día del invierno y el primero de la primavera. Otros detalles anecdóticos son por ejemplo la gran cantidad de excremento de perro que uno puede encontrar en las calles, la diversidad racial, la pasión por el deporte y algo sustancialmente diferente: la gente cuando sale en la noche empieza la fiesta a las 2 de la mañana y acaba a las siete u ocho en los “boliches” o discotecas como los llamaríamos nosotros; antes de eso el ambiente es tranquilo en los bares y restaurantes entre las 10 y las 2. Cosa que hay para abonarle a este país es la gran cantidad de parques, teatros, cafés literarios, museos y espectáculos.
Para no abusar del lector me despido de una vez no sin antes dar un saludo a todos los conocidos que visitan la página, y ofrecer “por ahí derecho” algún tipo de ayuda que requieran en caso tal que alguien vaya a venir por estos lares, en cuanto a información o cuestiones similares al correo johnch88@hotmail.com. Un abrazo."

Frutos de mi tierra

Con frutos rozagantes del sol que baja por el patio y frescos de viento que entra por el zagüan, en el interior de las casas de La Ceja se está cultivando un hermoso jardín. No son cultivados con artificios de invernadero para sacar al bulto en el mercado, son cuidados por sus jardineros con el calor y el fervor de unas manos desnudas y delicadas que tienen la temperatura en grados de alegría y la humedad en gramos de amor.

Es un árbol de la vida sembrado en medio del jardín por las manos del mismo creador. No es de aquellos tan sólo deleitosos a la vista y buenos para comer, ni tampoco como los de la ciencia del bien y del mal. Es un árbol prohibido porque es sagrado y esto explica por qué hay un querubín delante que lo guarda con la llama de espada vibrante .

Tarot 2010 para La Ceja

Al confrontar los acontecimientos del año pasado con las predicciones que se hicieron basados en los cálculos de la carta astral, nos permite evaluar la falibilidad de ese método que confunde el premio mayor de la lotería con un premio de chance. Por estas y otras razones el equipo editorial decidió consultar la cartomancia, que a decir de expertos en predicciones es el método más confiable si además se recurre a un experto del tarot de Marsella, como lo es la eminente adivino que consultamos.
Luego de tender las cartas de los 22 arcanos mayores, cada uno de los asistentes tomó una carta y la colocó en una de las cinco casas que indicó el vidente y de las cuales se interpretó el siguiente oráculo:

CASA: Economía CARTA: El Colgado
El secreto del éxito económico lo encontrarán los cejeños cuando se decidan a creer en la paradoja de que perder es ganar. Al mirar las cosas al revés, como el colgado, se logrará comprender que la generosidad tiene su retribución y que cuando se da se recibe luego con creces. Para quienes desconfían de esta interpretación se les advierte que la figura de este arcano está colgado de los pies y no del cuello.

CARTA: Laboral CARTA: La Fuerza
Las oportunidades de empleo para el proletariado cejeño que viene luchando contra la fiera del hambre, estará en usar la inteligencia para reconocer que su fuerza radica en la unidad. Ese viejo eslogan de la unión hace la fuerza será este año una verdad que precisa de acciones.

CASA: El Placer CARTA: El Loco
Luego de una temporada de moderación en la vida cultural de La Ceja, este año se dará rienda suelta a la creación artística para la exaltación del sentimiento colectivo. La ciudad será una galería de arte para sorpresa de los sentidos, un escenario de teatro para la conmoción del espíritu y un auditorio musical para la exaltación del alma.

CASA: Familia CARTA: La Torre
El pueblito que alguna vez fue La Ceja, ha caído por el golpe del rayo de la modernidad . Ahora ha de nacer una nueva sociedad cejeña conformada por habitantes de mil procedencias geográficas e históricas. La manera como se construyan esas nuevas relaciones sociales dará cuenta de nuestra calidad de vida.

CASA: Salud CARTA: El Diablo
La salud de nuestra juventud está amenazada por la tentación de la droga. De la eficacia con que se trate este problema dependerá la alegría de las familias y la paz de nuestra sociedad. Es una enfermedad que exige la voluntad de alivio de todos.

Angela Becerra: deliciosamente mala

Ángela Becerra se precia de haber sido la inventora del “idealismo mágico” y del “dualismo impúdico”. Me atrevo, modestamente, a disentir: en realidad ella es la gran inventora de “trascendentalismo cursi”.

No soy propiamente un “becerrólogo” autorizado pero considero que en Lo que le falta al tiempo, su última novela, el “trascendentalismo cursi” ha llegado a su máxima expresión. Allí no sólo se puede leer sino también se puede ver: viene con fotos. Como la trama de la novela ocurre en Paris, en las primeras páginas de la novela hay, como lo habrás imaginado, inteligente lector, ¡una foto de Ángela Becerra en Paris! Ángela Becerra en Shakespeare and Company; Ángela Becerra en el Pont Neuf; Ángela Becerra muy sería y descalza –la simbología no es gratuita: lo sabremos a su debido tiempo- leyendo en una calle adoquinada y, lo mejor de lo mejor: Ángela Becerra sonriente y detrás suyo nada menos que el Arco del triunfo.

Como fácilmente se infiere de esas imágenes el “trascendentalismo cursi” es una cursilería que aspira a tener un estatus intelectual sin dejar de ser cursilería. Almodóvar, por ejemplo, es cursi pero se burla de lo cursi, es decir, lo transforma. Ángela Becerra quiere ser tomada en serio, quiere ser considerada una escritora importante, pero no abandona su cursilería, ni la cuestiona: es una cursi solemne; más seria que un cuadro de Guayasamín. Además, bastante anacrónica: ¿hace cuánto que Paris dejó de ser el centro de la cultura?
....


Esta deliciosa apreciación literaria de Henry Posada puede leerse en texto completo en en blog de Escritura Cejeña (link en columna derecha) junto con otro texto del autor, "Requién por el cinematógrafo", rescatado de una vieja revista, que tiene ese sabor a saüdade tan propio de un profano en el exilio.