En el horizonte cejeño, entre los campos verdes donde otea el Capiro y el nublado cielo arrebolado, se enciende un fuego musical que matiza con colores antigüos, medievales, los sonidos y las voces de Concilio de Trento, que parece ascender en un aletear de hojas llevadas por el viento. Con esta carátula se lanza la primera producción discográfica de esta joven agrupación que representa ya un hito en la historia musical de nuestro pueblo. Y qué mejor momento y lugar para esta consagración que los días santos en el vaticanito.
Una música que concilia la tierra con el cielo en percusiones que brotan de los bosques encantados y se elevan con los vientos para alcanzar con la voz el gozo lírico que lleva los silfos del poema. Cítara de Orfeo rescatando a Eurídice, Flautista de Hamelín encantando niños, sensaciones mitológicas y legendarias, volátiles voces y silbidos de ninfas y de faunos, espíritus de los rios y de los bosques, fábulas y bestiarios, unicornio azul, genios y ángeles, fusión de lo sagrado y lo profano.
Música Antigua y de siempre, Música del Mundo y de La Ceja, música para regodear el alma en una filigrana de voces y sonidos que tejen melodías delicadas.
La esmerada perfección de esta producción de la Escuela de Arte de la S.M.P., en cabeza de Claudia Valencia, ha sabido combinar la excelente calidad de la grabación y la edición, con la depurada presentación del digipak. Este estuche-portafolio hecho con exquisito arte, es un espejo mágico compuesto de imágenes y textos que logran una sensación de misterio: el mismo que sugieren los exóticas formas y texturas de sus instrumentos y el halo que envuelve a estos cinco músicos, cual duendes y hadas, que nos encantan con su música.
Una música que concilia la tierra con el cielo en percusiones que brotan de los bosques encantados y se elevan con los vientos para alcanzar con la voz el gozo lírico que lleva los silfos del poema. Cítara de Orfeo rescatando a Eurídice, Flautista de Hamelín encantando niños, sensaciones mitológicas y legendarias, volátiles voces y silbidos de ninfas y de faunos, espíritus de los rios y de los bosques, fábulas y bestiarios, unicornio azul, genios y ángeles, fusión de lo sagrado y lo profano.
Música Antigua y de siempre, Música del Mundo y de La Ceja, música para regodear el alma en una filigrana de voces y sonidos que tejen melodías delicadas.
La esmerada perfección de esta producción de la Escuela de Arte de la S.M.P., en cabeza de Claudia Valencia, ha sabido combinar la excelente calidad de la grabación y la edición, con la depurada presentación del digipak. Este estuche-portafolio hecho con exquisito arte, es un espejo mágico compuesto de imágenes y textos que logran una sensación de misterio: el mismo que sugieren los exóticas formas y texturas de sus instrumentos y el halo que envuelve a estos cinco músicos, cual duendes y hadas, que nos encantan con su música.