Gringo negro


Llegó a La Ceja después de haber atravezado, en más de tres lustros, los Mares del Sur, el Atlántico y el Mediterraneo; y luego de superar robinsonados naufragios y soledades abrumadoras de mucho cielo y todo mar. Trajo en su voz las brisas de los siete mares para recitar la Poesía Negra, con el entusiasmo de la Gente de la Piel de Color. Es negro, pero gracioso como la Sulamita del Cantar, "es que el sol le ha quemado".
Cuenta cuentos a los niños que bien le creen que estuvo en el mismo barco con Simbad el Marino; y los adultos, que conocen su edad septuagenaria, al escuchar sus historias de islas griegas, sospechan que pudo haber viajado con los argonautas en busca del vellocino de oro. Para no tener que añorar el mar y sus fantasías, decidió vivir entre Sirenas, Nereidas, Ninfas Oceánidas y Magas cejeñas
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En el Video clip de esta edición, Edgar Montoya, recita un bello poema de su repertorio poético.

Canciones inefables

Una voz para arrullar el sentimiento nostálgico con cinco canciones inefables que nos llevan del asombro al deslumbramiento, una voz que nos transporta, en lentas ondulaciones de cuerdas, de la oscuridad hacia la luz que ya esta cerca. Una voz de sobrias tesituras que hace resonar el alma con versos que enuncian los amores perdidos, los testigos de ese adiós, las marcas del pasado. Una voz para escanciar un vino tinto añejado en la saudade, y que deja en el paladar un esquivo sabor con la ilusa satisfacción de haber creído probar el efímero placer del amor.



Dando clic en la corche se podrá escuchar la canción Puerto de Santa Cruz una de las cinco Canciones Inefables grabadas con la hermosa voz de Marina García. En el Blog La Música de La Ceja, link que encontrará en la columna derecha, encontrarán el audio y las letras de otras canciones.

¡Extra! requerimos periódico

Un pueblo sin periódico es un pueblo sin opinión, sin historia y sin identidad. Por eso seguimos mirando con añoranza los tiempos en que en este pueblo se publicaba con regularidad y puntualidad un periódico. El semanario El Lábaro es el ejemplo más admirable de firmeza y perseverancia periodística; es por ello que agregamos diez ediciones más en la Biblioteca Digital La Ceja para el disfrute y estudio de los lectores.

Es obligada la pregunta de por qué hoy en La Ceja, en plena era de la información y la comunicación, no existe un periódico que informe veraz e imparcialmente sobre los casos y cosas de nuestro pueblo. Algunos excusan la inviabilidad financiera, pero si se asume este Plan de Negocio para ostentar y pretender prestigio público, ya de entrada queda expuesto al mejor postor para vender la conciencia. Este tipo de proyectos sociales y democráticos no son para mercachifles que primero hacen inventario de las ganancias por publicidad, menos aún para pusilánimes dispuestos a la adulación por un favor propio y en consecuencia incapaces de hacer respetar las libertades.
La Ceja requiere un periódico con defensores insobornables de la moral y de la ética pública, no al servicio de las amonestaciones de la parroquia y los dictámenes de la alcaldía. Un periódico sin vínculos con la corrupción y la politiquería. Un periódico hecho por columnistas, reporteros y cronistas que despierten el gusto e interés en todos los asuntos de la población cejeña, y que a través de la buena información hagan tejido social y cultiven ciudadanía.

El Avefría


Con el nombre de este chorlito se ocultó el autor de unos agradables textos que se publicaron hace 80 años en el periódico El Lábaro. El escritor de los ensayos canta como un pájaro medieval, esa edad sacra y heróica, con agradable parsimonia, sobre asuntos sencillamente humanos: Los títulos de "El Pobre", "Oscureciendo" y "Algo sobre el trabajo" refieren las maneras de llevar una vida simple y virtuosa que recuerdan al Hermano Francisco.
Pero mejor que los temas, la gracia de esta Avefría está en el tono fresco y el ritmo natural con que se expresa. En estos tiempos de ideas confusas e incoherentes discursos, las palabras claras y concisas de este escritor le dan a nuestro idioma un aire de sinceridad y que el lector de Escritura Cejeña lo podrá corroborar en: http://escrituradelaceja.blogspot.com/ cuyo link encontrará en la columna derecha de este Blog.

Poesía negra

Mahatma Andrés

Surgirá un nuevo orden y sus hombres serán los sacerdotes del hombre, y cada hombre será su propio sacerdote. (Walt Whitman)

Sacerdote de la nueva era, yin de Piscis y yang de Acuario. Explorador de espiritualidades y filosofías místicas. Reidor Veda. Mago Merlín de rituales juveniles, Mägo de Oz, Mago de Om. Surtidor de energías cósmicas. Sanador Reiki de antiguas dolencias. Yogui saltimbanqui de piques en vespa. Yerbatero de elíxires vitales. Krisnamurti levitando en decks. Jardinero Zen y arquitecto de permaculturas. Semiólogo de mandalas, pontífice de saumerios orientales y de músicas celtas. Profeta sincretista de Jesús y de Buda. Danzarín de Shiva. Masoterapéuta del nirvana.
Andrés, amigo, impón tus manos sobre nuestras tristes cabezas y llenanos del espíritu de tu buena energía.

La Saeta


Todo comenzó con un sentimiento de vacío, justo después de un sueño largo y profundo. Ardía como fuego que no se apaga en algún lugar de las entrañas. El águila de Prometeo fué el primero en buscar y picó erróneamente en el vientre buscando el hígado; eso aconteció cuando el Titán, amigo de los mortales, fue encadenado en una roca. También erró el centurión romano cuando atravesó la lanza del crucificado, al costado derecho de su pecho sólo halló sangre y agua.
Cuando el hombre, en otra ocasión desnudo y atado, advirtió que la mujer había dado al fin con el lado correcto de su pecho, esperó que su amor colmara el vacío de su corazón. Cuando sintió que su pecho ardía como fuego de dolorosa satisfacción, no quiso ver la saeta que le acertó la cazadora y volteó su rostro para mirarla en su fingida adoración, y se dejó dormir en la Muerte, soñando que era el Amor.

Pintor: Oscar Cardona; obra expuesta en Café-Bar Plaza.

Cruz de ceniza

Llega cuaresma para cambiar una vida servil de envanecimiento y falsedad, por una vida de dignidad y autenticidad; para que la reflexión sobre el sentido de la vida y la conciencia paradójica de ser polvo que aspira a las estrellas, nos ponga lejos de servir los propósitos mezquinos de los dueños de este mundo.

Para que reconociendo que nuestros méritos no se compran con un plato de lentejas y que no sólo de pan vive el hombre como para creer que una barriga llena siempre tiene al corazón contento. Para que cuando unos pobres diablos nos ofrezcan el poder y la gloria de los reinos de este mundo, no les creamos tan ingenua e irresponsablemente, so pena de pasar una vida entera sometida a sus tiranías y humillaciones. Para que no seamos unos católicos tan ilusos y unos cristianos tan convencidos de tener a nuestro servicio unos ángeles de custodia que nos librarán a toda costa de las dificultades de la vida y que nos reservan una entrada incondicional al reino de los cielos. Para que asumamos con humildad que en esta vida no somos ni más ni menos que los otros mortales y que como todos debemos trabajar honestamente para ganar el pan de cada día. Para que rechazando el egoísmo tomemos la cruz propia, llevemos con dignidad su carga justa y sintamos su peso ligero sabiendo que Jesús cargó primero con nuestras culpas.

A las novias de Cristo se les cae la casa

No puede uno creer que estas monjitas que tienen por esposo al mismo Cristo, por padre espiritual al profeta Elías, por fundadores a Santa Teresa de Ávila y a San Juan de la Cruz, que son hermanas por pies descalzos de Simón Stock, Santa Teresita de Lisieux y de Edith Stein, sólo para mencionar los más famosos, se les está cayendo el techo y abandonan así no más este monasterio centenario. La noticia nos lllega por Facebook Gente de La Ceja en palabras de Ana María : "... esta mañana fue la misa de despedida y las monjitas desalojan mañana. Lo están vendiendo y probablemente sea demolido".
Hace 98 años varias señoritas aspirantes a tomar hábito, consiguieron licencia eclesiástica para erigir un nuevo Carmelo en La Ceja y con su dote y ayuda de sus padres levantaron edificio. Un 12 de marzo de 1912 comenzaron la vida de observancia carmelitano-teresiano. La reglas de Teresa son una vida sencilla centrada en Dios y la obligación de la pobreza, de la soledad y del silencio. Las religiosas adictas a la reforma de Teresa dormían sobre un jergón de paja, llevaban sandalias de cuero o madera, consagraban ocho meses del año a los rigores del ayuno y se abstenían por completo de comer carne.

No sé qué podrá pensar Teresa allá en los cielos, pero siento que no debe estar muy contenta de que estas hijas suyas hayan entregado, sin luchar, esta heredad del carmelo. Tomaron el camino fácil, tentadas seguramente por el alto valor de la propiedad y seducidas por las comodidades de la vida moderna, sin estimar el valor patrimonial arquitectónico, la responsabilidad sentimental por las tumbas, la generosidad de sus espacios para regocijar sus espíritus en Dios, las gruesas y altas paredes de tapia para separarse del mundanal ruido que turba la oración y el silencio y sin considerar el sentido de la tradición de un pueblo que se enorgullece en llamarse el Vaticanito antioqueño.
Ya no consideran ni los carmelitas (calzados o descalzos), ni los salesianos, ni buena parte de las comunidades religiosas, en estos tiempos de mercado e intereses, los principios, reglas y valores de sus fundadores. Se desentienden de esfuerzos y sacrificios, poco menos de la obligación religiosa de la caridad, la oración y la limosna, se dedican profesionalmelte a administrar y sacarle jugo a las propiedades y empresas en las que no invirtieron, no construyeron y no merecen.

Hermanas Carmelitas

A las puertas del cielo

Se ven tan dulces y mansos que uno reza para que no los muerdan los perros que ladran en este pueblo. Su vida es tan apacible en medio del campo que parecen levitar de beatitud y santidad, y quisiera uno que no se despertaran con los mundanales ruidos de estos tiempos-modernos. Son tan inocentes, tan libres de pecado, que no desea uno que carguen la cruz, ni se dirijan a hacia este calvario cejeño donde cuelgan ladrones.

Su camino de rosas y oraciones, sin espinas ni reclamos, no debe alterarse por el afán de cada día, por las agonías del trabajo, por las trampas del mercado, por la farsa política, por la mentira y el engaño.

Espíritu Santo, ya que esos mansos y humildes no precisan de tu fuerza, sopla sobre nosotros, los viles mortales, tu aliento. Y anímanos para no desesperar en medio de tantas miserias.

Última copa en Cantango

Cuando la suerte qu' es grela, fayando y fayando te largue parao; cuando estés bien en la vía, sin rumbo, desesperao; cuando no tengas ni fe, ni yerba de ayer secándose al sol; cuando rajés los tamangos buscando ese mango que te haga morfar... la indiferencia del mundo -que es sordo y es mudo- recién sentirás.


Cuando en La Ceja ya no esté Cantango para abreviar un trago escuchando milongas que curen la pena de vida o de amor. Cuando sus puertas se cierren y ya no se puedan ver los retratos de aquellos cantores gallardos. Cuando Don Sergio Bravo recoja su colección de acetatos, y su whisky importado, y deje de ser su exquisito anfitrión. Ah! qué será del espíritu del tango que por tanto rato distinguió a este pueblo de arrabal y machos. Qué será de Javier Reo, sin su tango y su guaro, sin el rinconcito cerca a la ventana donde mirar con nostalgia las sombras que vuelven de ayer; vendrá entonces la melancolía, la definitiva, para llevárselo de tristeza, así como debe un tanguero morir: en su ley.

Verás que todo el mentira,
verás que nada es amor, que al mundo nada le importa... ¡Yira!... ¡Yira!... Aunque te quiebre la vida, aunque te muerda un dolor, no esperes nunca una ayuda, ni una mano, ni un favor.

Trapitos al sol


Si la ropa sucia se lava en casa, como reza el adagio popular, en la privacidad interior del techo y las cuatro paredes, una vez quede bien limpia, libre de mancha y de percudido, puede entonces secarse a sus anchas en la alambrada y en las talanqueras que dan a la calle, por donde corre el viento y calienta el sol.
Allí sin vergüenza, pueden ser exhibidas, aunque descoloridas, gastadas y rotas, con la dulce alegría de estar libre de las porquerías que se nos pegan al bregar la vida.

Escrito al margen

"Lo escrito, escrito está" y permanece hoy después de 28 años. Cuanto dijeron, cuanto fueron y desearon ser esos muchachos de los 80, queda en las palabras expresadas en los cuatro ejemplares de El Tambo de los Comunes, que la Biblioteca Digital recupera de los viejos baúles para ser re-vista.
Escrita con fibras y tendones de dedos tallados en máquina remintog y a punta de lápiz, estos cuadernillos contienen sus reivindicaciones libertarias, sus razones intelectuales, sus aspiraciones sociales, sus convicciones artísticas, sus simpatías literarias y sus apuestas poéticas.

Pásale re-vista a dos ejemplares que publicamos en la siguiente dirección o en el enlace de Biblioteca Digital que encontrarás en la columna derecha de esta página.
http://bibliotecadigitallaceja.blogspot.com/

Señal de los tiempos

Este arco iris que baña de frescos colores a nuestro pueblo, con el monte Capiro por testigo al fondo, recuerda la alianza bíblica de Dios y Noé de que nunca más volverá a ser aniquilada la humanidad por las aguas del diluvio. Y llega uno hasta pensar que vive en uno de los lugares más lindos del mundo.

Mirar el cielo y ver tan maravilloso arco hace que el alma se regocije con la naturaleza. Pero sentimos ahora veranos tan agobiantes que también se pone uno a pensar, por más creyente de alianzas posdiluvianas, si acaso el Señor no se estaba reservando la modalidad del calor intenso, con posibilidad de incendios forestales, para acabar lentamente con la humanidad en el final de los tiempos, con la ayuda inmisericorde de los responsables de estos cambios climáticos.

Para hacerse notar

Lo que asemeja a la alta y la baja costura es su decidido propósito de hacerse notar. Si la aristocracia del mundo tienen su Dior y la colombiana su Barraza, estas mujeres que desfilan muy seriamente por las calles de La Ceja, deben tener su exclusivo diseñador y estos pueden ser algunos de los criterios de su costura:

Para
lucir tanto en tierras cálidas o frías, para que sean cómodas al caminar por montes o por calles, para que la pequeñez y el color de quienes las vistan se deje notar con las vivas telas que recuerdan las frutas y las guacamayas, para que no exijan un uso especial de zapatillas o de bolsos, para que incluso lleguen a fastidiar la vista y además incomoden por su persistente limosna y sus carteles de verdad sesgada, para que advirtamos finalmente que en esta zoociedad es bien diversa en modas y estilos, pero muy semejante en miserias y formas de salir adelante.

"La pared y la muralla...

... es el papel de la canalla".
Así rezaban (¿o aún rezan?) las reglas de urbanidad, escritas por maestros y mayores para desestimular, y más aún para despreciar, las expresiones que los jóvenes no podian decir a viva voz.
















En la era de las comunicaciones mágicas del internet y el celular se siguen viendo en La Ceja estos manuscritos en carbón sobre pared, que dejan mensajes no tan fáciles de despreciar y sí mucho por qué preguntar sobre los sentimientos de los autores.
Dejamos a su consideración la interpretación de los textos.

Visión educativa

Las instituciones educativas de La Ceja tienen tan clara su visión y su misión, que si otros, por más autoridades civiles o militares que sean, no la comprenden, la expresan y exponen en el lugar más visible y hasta sagrado de sus instalaciones.
Trancribimos textualmente esta hermosa Visión de la I.E. B.U.L. que tiene como fondo de agua una pareja de niños:




"La Institución Educativa BERNARDO URIBE LONDOÑO, en su condición de carácter oficial y mixta, pretende formar estudiantes íntegros, autónomos, críticos; con la cultura de respeto por la diferencia, forjadores de paz y democracia, con alto sentido de pertenencia, con capacidad para resolver conflictos, conservar el entorno a través de su identidad cultural, buscando mejorar su calidad de vida en los niveles de educación que esta ofrece."

No sobra en La Ceja hacer esta referencia a propósito de la desfachatez del presidente de ampliar su red de informantes en las instituciones educativas. No ha faltado en este pueblo quienes se quieran congraciar con las ignominias.

Hip hop al Parque