Llegó a La Ceja después de haber atravezado, en más de tres lustros, los Mares del Sur, el Atlántico y el Mediterraneo; y luego de superar robinsonados naufragios y soledades abrumadoras de mucho cielo y todo mar. Trajo en su voz las brisas de los siete mares para recitar la Poesía Negra, con el entusiasmo de la Gente de la Piel de Color. Es negro, pero gracioso como la Sulamita del Cantar, "es que el sol le ha quemado".
Cuenta cuentos a los niños que bien le creen que estuvo en el mismo barco con Simbad el Marino; y los adultos, que conocen su edad septuagenaria, al escuchar sus historias de islas griegas, sospechan que pudo haber viajado con los argonautas en busca del vellocino de oro. Para no tener que añorar el mar y sus fantasías, decidió vivir entre Sirenas, Nereidas, Ninfas Oceánidas y Magas cejeñas.
En el Video clip de esta edición, Edgar Montoya, recita un bello poema de su repertorio poético.
Cuenta cuentos a los niños que bien le creen que estuvo en el mismo barco con Simbad el Marino; y los adultos, que conocen su edad septuagenaria, al escuchar sus historias de islas griegas, sospechan que pudo haber viajado con los argonautas en busca del vellocino de oro. Para no tener que añorar el mar y sus fantasías, decidió vivir entre Sirenas, Nereidas, Ninfas Oceánidas y Magas cejeñas.
En el Video clip de esta edición, Edgar Montoya, recita un bello poema de su repertorio poético.