Maestro Don Luciano


Aún no se por qué llaman Padres de la Patria a esos burócratas que se sientan en la sala del congreso sin prestar ningún beneficio al pueblo. Quienes estan engendrando verdaderos hijos a la patria son maestros como Don Luciano que han promovido el amor a esta tierra y a su historia y siguen alentando a construir una mejor sociedad.

Quien tuvo a Don Luciano por maestro en la escuela Justo Pastor Mejía se llevó para siempre una lección de patriotismo y catolicismo. Lección trascendente ejercida en la didáctica de las palabra y los actos: La didáctica de la palabra a través de la recitación de los versos patrióticos del himno nacional y católicas oraciones al Señor y la Virgen. La didáctica de los actos a través de una ética de respeto a la tradición y a los mayores unida a la caridad con los pobres.

El hombre esta hecho a imagen y semejanza. Quienes le tuvimos por maestro tarde que temprano incorporamos en nuestra vida ese ejemplo de patriota y cristiano viejo, carácter que distinguirá siempre a un cejeño a carta cabal. Como ejemplo ésta oración que recordarán muchos como Juan Octavio Bedoya que la reza así:


Oracion de la Mañana

Esclarece la aurora el bello cielo
Otro día de vida !oh! Dios nos das
Gracias a ti creador del universo
!Oh! Padre nuestro que en el cielo estás

Nuestras voces unimos al concierto
Que el universo eleva en tu honor
De la tierra, del cielo, del mar profundo
¡Oh! tierno Padre magnífico hacedor.

Conservad nuestras almas sin pecado
A nuestro cuerpo dad fuerza y salud
Y nuestra mente ilumina piadosa
Con un rayo benéfico de luz

Por nuestra amada patria te suplicamos
Por la iglesia elevamos tu oración
Por nuestros padres, madres y maestros
¡Oh! que dichosos los hagas señor

En tu santo nombre comenzamos
Este día de vida que nos das
Gracias a ti creador del universo
¡Oh! Padre nuestro que en el cielo
y en la tierra estás.

150años de ¿Por qué no canto?

Que pase siglo y medio y se siga recitando los versos de un poema es confirmar el mérito del poeta y la eternidad de la verdadera poesía.

¿Por qué no canto? es particularmente memorable porque sus estrofas, que los amantes del campo gustamos invocar, aluden a dos (tres con la paloma) seres tan sencillamente bellos y significativos para los nacidos y criados en estas tierrafrías cejeñas:

¿Conoces tú la flor de batatilla,
La flor sencilla, la modesta flor?
Así es la dicha que mi labio nombra;
Crece en la sombra,
Mas se marchita con la luz del sol.

No hay sombras para ti. Como el
cocuyo
El genio tuyo ostenta su fanal;
Y huyendo de la luz, la luz llevando,
Sigue alumbrando
Las mismas sombras que buscando va.


El romántico será siempre un marginado del sol y del esplendor, gusta moverse en las sombras y el silencio porque no le satisface el bullicioso día, que no alcanza a alumbrar su insondable alma. Gregorio quiere no cantar e incita a otro que lo haga mejor pero, paradoja de la humildad, ese poema es el que le da la eternidad. En esos versos está cifrado lo efímero y frágil del espíritu humano a través de la imagen del cocuyo y la flor de batatilla. ¿Qué mejores simbolos (sin contar el maiz) para el romanticismo americano que una flor rastrera y un insecto? Ellos representan la humildad del campesino y el ánsia de libertad que animó a los revolucionarios decimonónicos.

Gregorio es un romántico simbolista que en estos versos revela las correspondencias secretas entre el mundo sensible y el mundo espiritual. Esto le viene naturalmente por la tradición cristiana, las parábolas del evangelio aluden reiterativamente los asuntos agricolas como reflejo del reino de los cielos. Gregorio conocía de cerca los asuntos del campo y como poeta supo interpretar su dimensión espiritual.


Para leer todo el poema con detenimiento haga click en el siguiente enlace:
http://escrituradelaceja.blogspot.com/

Arte de volar


Pican en carrera para saltar y desafiar la gravedad bajo el riesgo de romperse los huesos. No les importa la lógica de la arquitectura ni el lento tráfico de los seres terrestres porque ellos vuelan con el zapato alado de Hermes, dios protector que los lleva por doquier sin que los detengan vallas ni fronteras.

En La Ceja son todo un gremio, liderados por Martik Chavarria, con el apoyo de los padres de familia pues son chicos de no más de 15 años. Tienen a su cuenta esos artefactos de hierro para hacer piruetas que han conseguido con la organización de eventos de talla regional y es así como se han ganado un lugar de reconocimiento y de respeto en la vida cultural y deportiva del municipio.

Hacen parte de una hermandad universal porque el skate es el estilo que identifica a estos muchachos que gustan de la velocidad y el riesgo. Esa universalidad está avalada en la serie animada de televisión de los Rocket Power. Respételos, apóyelos y emociónese con sus piruetas porque así es como queremos ver a nuestros muchachos en La Ceja, así como dice Facundo: Benditamente locos y por locos tan libres y por libres tan bellos, que harán un paraíso de este maldito infierno.

Sombrero y elegancia



El sombrero vueltiao, simbolo cultural de la nación mediante la Ley del 2004, tiene grandes méritos y reconocimientos para representar al país ya que la costa con el vallenato, el boxeo, Vives y el Carnaval suelen mostrar una cara alegre y atractiva en el exterior. Pero ese sombrero es para festivales y trabajos al sol, y hay otros también muy bacanos para arriar vacas y oir tangos.

En La Ceja los que mejor lucen son los sombreros de fieltro para coronar al hombre en los merecidos momentos de solaz. Me refiero específicamente a ese que lleva este elegante caballero: un modesto sombrero de vestir tipo Dobbs que no tiene la altanería del ala ancha Borsalino. Aquí deberíamos consagrarlo como simbolo municipal mediante algún Acuerdo. Ese sombrero es la corona de quienes han culminado una vida de esfuerzos y se pasean orgullosos por el pueblo con la satisfacción del deber cumplido: Símbolo de dignidad.

Buñuelos del Cantaclaro


Si algo no ha faltado todos los días de los ultimos 35 años en el Cantaclaro son los buñuelos. Esta cantina alguna vez famosa por las riñas de gallos permanece en el siglo veintiuno más a cuenta de los buñuelos que del trago. Y la razón del gusto del buñuelo en La Ceja está arraigada a factores profundamente culturalares:

En primera instancia obedecen a los aspectos técnicos de su ciencia y de su arte: el buñuelo antioqueño es la culminación alquímica de la transmutación de dos elementos básicos de la naturaleza de nuestra tierra: La depuración del maíz en Fécula y la fermentación de la leche en queso. Ese exótico encuentro de dos reinos se hace en presencia de la sal y la azucar en un batido de huevos dando una masa suave presta a la forma excelsa de la esfera. En el crisol de aceite a la temperatura justa de la resurrección, baja y sube la bola sublime para dorarse como un sol a fuego moderado.

Por otra parte el buñuelo está asociado con la Noche Buena junto a otras delicias, así como los aguinaldos y los villancicos que alegran el nacimiento del niño Jesús. Son estas razones más que suficientes para que el buñuelo sepa rico todos los días y a todas horas. Por eso no deje de pasar un rato a disfrutar un perico con buñuelos calientes, mientras mira a contraluz la gracia y destreza de esta hacedora de buñuelos.

Huertas y solares


La huerta y el solar son la conexión cósmica de una casa y sus habitantes con la tierra y el cielo, con los elementos vitales de la naturaleza. Cuando ellos faltan en una casa falta algo en el espíritu de libertad de esa familia.

Tiempos miserables estos que desarraigan al hombre de la tierra. Me refiero por supuesto al hombre pobre, al campesino y al obrero, al que tiene un verdadero vínculo con la tierra, con el humus, con la hierba. Encapsularlos, como se hace ahora, en esas casitas sin sol ni tierra es condenarlos a la muerte. Las estadísticas ecologistas dicen que a cada habitante de la tierra deberían corresponder unas cuantas millas cuadradas de suelo y sinembargo somos los millones que no tenemos ni donde caer muertos. Cambiar esta injusta situación no es un asunto fácil, pero se puede empezar por no dejar que sea cada vez más miserable, que es el propósito sistemático y planificado de muchos que ejercen el poder en este mundo.

Cuanta gente en La Ceja anda ahora sin trabajo, midiendo calles pa'rriba y pa'bajo sin saber que hacer. Otra cosa fuera si su casa tuviera al menos cuarenta metros cuadrados para sembrar. Dejan de ser unos vagos en visperas de delincuente y se convierte en dignos agricultores con probabilidades de negocio. Sembrar una tomatera y una era cebollas junca, unas hileras de maíz y frijol y un rincón con ahuyama, una era de hortalizas donde no falte cilantro y apio, y al menos un palito de guayabas moradas y otro de uchuvas que son tan buenas para pasar aguardiente cuando se celebre la cosecha.

Políticos, planeadores y sociologos hablan de reforma agraria, de seguridad alimentaria, de resolver el desempleo, de mejorar la calidad de vida y de dignificar al hombre y no aluden sino a sofismas, cifras y buenas intenciones. La vida es aquí y ahora y sin más discursos ni promesas los pobres de la tierra la resolveremos de una vez por todas, pacífica y fácilmente, cuando los terratenientes de este país nos devuelvan la tierra que nos corresponde.

Y para complementar la importancia que tiene la siembra y la cosecha para una feliz infancia y una alegre vejez, les remito a las Memorias del cultivo del maíz en Antioquia, especialmente los últimos versos que encontraran haciendo click en este enlace:

La Cristalina y la gravitación


De La Ceja se ha dicho que ejerce un poder de atracción sobre todo tipo de gente. Nadie que haya pasado por ese valle queda sin sentir admiración y deseo de vivir en él; esa es la razón por la que su población se haya duplicado en los últimos veinte años.

Se ha especulado que las coordenadas geográficas favorecen una interrelación astronómica que propicia un magnetismo de fuerzas espirituales que atrajo a estas tierras a comunidades religiosas y esotéricas, cuya muestra se evidencian en la multitud de seminarios, conventos y gremios de artesanos, de músicos, de intelectuales y de empresarios sensibles a las naturaleza. No sobra observar que aquí convergen multitud de devotos de todo el país para celebrar la misa carismática.

Ese centro gravitacional, configurado por la forma parabólica de la geografía de este valle, tiene un foco localizado en La Cristalina, terrenos ubicados a 5 Km por la vía El Tambo. Expertos de diferentes disciplinas han señalado que en este lugar tiene una conexión con el universo. Algunos historiadores y antropólogos locales afirman que fue centro ceremonial de los Tahamíes, antes de ser desplazados en el siglo XVIII, para hacer ofrendas a su dios benefactor de las cosechas.

El erudito de los mitos poéticos en América, Dr. Vicente Jaime Ramirez, en su investigación sobre la obra de Gregorio Gutiérrez González, comenta que la inspiración de las Memorias sobre el Cultivo del Maíz a comienzos de los años 60 decimonónicos, le vino al poeta cuando recorría estos terrenos de La Cristalina, propiedad entonces de su familia. Vicente sustenta que Gregorio, poeta romántico afecto a los dioses agrícolas, tenía una gran simpatía por Saturno, dios romano protector de la agricultura y la cosecha, quien enseñó a los hombres a sembrar. Fué entonces quien le animó a escribir la epopeya americana del maíz.

Quienes saben de ésto no gustan compartir este conocimiento por temor a vulgarizarlo. Secretamente celebran allí rituales saturnales, los días sábado (saturday) en plenilunio. Invocan la mítica edad de oro haciendo ofrendas de maíz amarillo, recitan versos de las Memorias y danzan como dioses y hombres que conviven en libertad y gozosa armonía.